Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Hans Castorp:
7
Drama. Romance Ophelia (Daisy Ridley), es una joven adolescente e impetuosa que reside en el castillo de Elsinore como una de las personas de confianza de la Reina Gertrude (Naomi Watts). Su personalidad no pasa desapercibida ante los ojos del Príncipe Hamlet (George MacKay), a quien conquista rápidamente. Ambos se enzarzan en un apasionado romance secreto mientras su reino se encuentra al borde de entrar en guerra, plagado de traición y de intrigas ... [+]
26 de agosto de 2021
10 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
Mientras contemplaba esta película no podía quitarme de la cabeza el famoso verso de Keats: “A thing of beauty is a joy forever… (Algo hermoso es un placer eterno…). El mero comienzo de la película es una verdadera declaración de intenciones, con la reproducción del famoso cuadro de Millais “Ophelia”. A partir de aquí no dejan de sucederse imágenes de una gran belleza plástica, como si estuviéramos recorriendo los pasillos de un museo dedicado a las pinturas de la hermandad prerrafaelista. La propia protagonista, la hermosísima Daisy Ridley es la típica heroína de los cuadros de Rossetti, con su piel de nácar y esos infinitos cabellos rojizos ensortijados.

Toda la parte formal es un verdadero placer para los sentidos. Me ha gustado especialmente el tratamiento del color, con esos tonos intensos y llamativos. El diseño de vestuario, así como los peinados de las doncellas y la Reina son espectaculares y ayudan a crear esa atmósfera onírica y como de fantasía medieval, muy a tono de nuevo con ese leitmotiv prerrafaelista.

Los problemas llegan cuando pasamos a evaluar la historia en sí misma. Me ha parecido muy original derivar el foco hacia un personaje secundario en la trama hamletiana. Asimismo, pienso que la primera parte de la película es casi perfecta, la narración lleva un ritmo pausado y la acción es consistente y creíble. Por desgracia, en la segunda mitad del film la historia deriva hacia el melodrama y los hechos se suceden de una forma un tanto precipitada y caótica.

Afortunadamente, la espléndida y solvente Daisy hace creíbles las situaciones más inverosímiles y conduce a término una película que en otras manos hubiera descarrilado en su tramo final.

Volviendo al poema de Keats, creo que en estos tiempos tan prosaicos y dominados por la mediocridad, vale la pena sacrificar algo de credibilidad en la historia a cambio de un par de horas de pura belleza. Al menos, así lo pienso yo. Espero que alguien más comparta mi punto de vista.

PD: A los que les haya gustado esta película, me atrevería a recomendarles “Bright Star” de Jane Campion, dedicada a la vida de Keats.
Hans Castorp
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow