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Voto de capacitivo:
5
4 de agosto de 2009
12 de 15 usuarios han encontrado esta crítica útil
Dos razones son las que han hecho que este filme del director de "Casablanca" haya sido completamente olvidado por la masa cinéfila general. Tampoco estoy seguro de cual de ellas es la verdadera razón de su omisión, aunque puede ser combinación de ambas.
La primera, reside en el propio filme. El biopic de Helen Morgan mezcla mafia, cine negro, ley seca, amor, soledad, musical, alcohol y decadencia. Es un popurrí tremendo, donde todo se toca pero en nada se profundiza. Newman no consigue destacar, autiplagiándose por enésima vez como hombre marginal que se mete en problemas. Ann Blyth canta bien, pero como actriz se le hace grande el papel.
La segunda, reside en la persona homenajeada. Helen Morgan nació en 1900 y durante los años 20 fue la reina de todos los clubes de Chicago. Cayó en el alcohol y durante los años 30 hizo películas con directores de cierto renombre como James Whale o Henry King. Acabó muriendo de cirrosis en 1941. Como veis, una cantante famosa de los años 20 que realizó alguna obra menor (en principio, por la falta de publicidad de éstas) en cine, no pasará a la historia y si alguien se acuerda de ella en el futuro, será por esta película que si no fuera de Michael Curtiz nunca volvería a ser emitida.
La película es simple y el personaje olvidable. Nadie destaca, pero nadie apesta. Para pasar el rato.
La primera, reside en el propio filme. El biopic de Helen Morgan mezcla mafia, cine negro, ley seca, amor, soledad, musical, alcohol y decadencia. Es un popurrí tremendo, donde todo se toca pero en nada se profundiza. Newman no consigue destacar, autiplagiándose por enésima vez como hombre marginal que se mete en problemas. Ann Blyth canta bien, pero como actriz se le hace grande el papel.
La segunda, reside en la persona homenajeada. Helen Morgan nació en 1900 y durante los años 20 fue la reina de todos los clubes de Chicago. Cayó en el alcohol y durante los años 30 hizo películas con directores de cierto renombre como James Whale o Henry King. Acabó muriendo de cirrosis en 1941. Como veis, una cantante famosa de los años 20 que realizó alguna obra menor (en principio, por la falta de publicidad de éstas) en cine, no pasará a la historia y si alguien se acuerda de ella en el futuro, será por esta película que si no fuera de Michael Curtiz nunca volvería a ser emitida.
La película es simple y el personaje olvidable. Nadie destaca, pero nadie apesta. Para pasar el rato.