Una película empalagosa y cursi pero bien hecha. Una pianista pasa por una crisis profesional tras recibir una mala crítica y a partir de ese momento las coincidencias y los encuentros inesperados se mezclarán con una oportunidad para demostrar su talento y su belleza.

Me gustan los dos protagonistas porque hay que admitirlo a veces el desequilibro estético entre la pareja principal es un poco llamativo y para el público que adora los cuentos de hadas y las fantasías románticas de Navidad pues merecen lo mejor como en este caso, los dos son guapos, amantes de la música y blancos...

Personajes de otra raza o diferente al color blanco son de relleno como es la especialidad de Hallmark pero la verdad es que los que hemos crecido con sensación de vivir o mujeres desesperadas pues estamos acostumbrados a identificarnos con personas blancas, altas, americanas aunque seamos españoles, hispanos o latinos, midamos 1,70 y tengamos sobrepeso pero el deseo de vivir una historia parecida a estas películas nos gusta, no nos engañemos...

¿Quién no quiere vivir un encuentro romántico en un chateau? Primero tendrás que saber que significa chateau...

Momento favorito: El vestido rojo de la gala.
Momento dudoso: Las frases de la niña. No hay ningún personaje gay aunque el protagonista es gay en la vida real lo que es bastante irónico...