Desamor puro, duele y mucho, o eso dicen quienes lo han probado. Al inicio de esta gran película quedamos advertidos, es la típica historia de chico conoce chica pero no es una historia de amor, sino todo lo contrario. Un film dedicado para una persona, en este caso una mujer con nombre y apellidos aumenta nuestras expectativas, nos hace prestarle más atención de lo usual, y más cuando se hace tan bien, sin caer en el insulto fácil, en lo insulso o en lo ñoño.

El único "pero" que le veo es que Joseph Gordon-Levitt se fijó en Keanu Reeves cuando decidió que quería ser actor y su expresividad se quedó en el camino, en cambio Zooey Deschanel sobresale, quizás por su físico, no es una chica explosiva, pero tiene "ese algo" que tan bien descrito está en el film. 500 días juntos goza de una de las mejores escenas que he visto en mucho tiempo, 2 minutos aproximadamente a pantalla dividida en los que se muestra lo que un esperanzado "Tom" espera que ocurra y justo al lado lo que realmente es, una frustrante realidad.

Marc Webber se proclama como gran conocedor de la música Pop británica y hace uso de ella como guinda de un sabroso pastel titulado originalmente "500 days of summer". El montaje es excelente, en algún momento es algo videoclipero pero no cae en excesos, la mayoría de recursos tienen alguna función comunicativa, por lo tanto le daré el visto bueno general. Es una buena opción para sentarse en una butaca, chupar de una pajita y sumerger la mano en un cubo de palomitas (tanto dulces como saladas).