El carnicero de tu barrio a través de los ojos de Gaspar Noé es un hombre bruto, introvertido, cargado de odio, impulsivo, violento, cobarde, con una relación más que sospechosa con sus seres queridos y que, por supuesto, vive por y para la carne.

En hora y media de film, conocemos a un ser despreciable, que sólo se comunica consigo mismo a través de una voz en off, que basa su desgracia en los errores y el egoísmo de los demás, no en los suyos propios. Es increíble el camino hacia la autodestrucción recorrido por el protagonista del film... Todas las decisiones que toma, "son la mala", todo lo que piensa es negativo, es la cruda representación en imágenes de la frase "estar enfadado con el mundo".

Gaspar Noé juega con nosotros, nos carga de rótulos, de música "aberrante" capaz de desordenar las neuronas del espectador, incluso de mensajes de peligro y una cuenta atrás para abandonar el visionado del film... increíble. Es muy divertido ver que el cine underground más comprometido nunca muere y que, siempre tiene algo que aportar al celuloide. A pesar de esto, he de reconocer que en éste film Gaspar Noé recuerda mucho a Michael Haneke... algo que para mí, es algo positivo ya que soy fan reconocido del realizador alemán.