Esta serie me sorprendió para bien. No sólo por la actriz (que no me habría pegado para el papel si me lo hubieran dicho, y sin embargo queda ideal), los capítulos de 20 minutos a los que no les sobra ni falta nada, y lo bien llevado que está el tema - antes de verla me esperaba algo mucho menos elegante - sino que la ambientación en Londres (al principio del primer capítulo casi parece un homenaje a la ciudad, muy a lo 'Sexo en NY' pero mucho mejor, más maduro), la sofisticación y alegría con que la protagonista vive su vida le dan un aire muy atractivo, relajado, que nos permite entrar en su mundo sin sentirnos ni mínimamente violentos.

Yo me alegro de haberla empezado a ver. No esperaba que me gustara tanto, y se la recomendaría a cualquiera con la mente mínimamente abierta.