Este thriller de acción y ciencia ficción recicla cosas de un montón de películas conocidas, que sería extenso detallar, para terminar siendo una gran maraña del género.

Resulta que en este mundo hay unos seres que son capaces de reencarnar todo el tiempo y recuerdan todo lo de sus vidas anteriores: los Infinitos. A su vez existen dos bandos, los Nihilistas, quienes hartos de esta vida sin fin quieren terminar con el mundo para dejar de existir, y los Creyentes, que procuran detenerlos. El protagonista de esta historia es uno de los buenos, que en su vida anterior guardó una pista que le daría a los contrarios el toque final para lograr su cometido, pero en la actualidad no recuerda nada dado que de joven lo medicaron por pensar que era esquizofrénico y que sus memorias eran alucinaciones. Ahora ambas facciones tratarán de encontrarlo con propósitos disímiles.

La premisa puede llegar a ser atractiva, y de hecho la película no decepciona en la primera parte donde se plantea todo, pero una vez que el escenario se define, es una máquina de dar tumbos todo el tiempo. Agujeros de guión por todos lados, personajes que cambian de actitud porque sí de un momento a otro y revelaciones que tenemos que creernos sin ningún tipo de justificación. Es como un rejunte de tiros, explosiones, persecuciones, pero sin nada que una todo eso. ¿La historia? te la debo; al menos una coherente. Ojo, entiendo que a películas de este tipo no se le puede pedir demasiado en cuanto narrativa, pero como mínimo dame un poco de lógica.

Los efectos están bastante bien, las secuencias de acción logran darnos ese shot adrenalínico, pero en varias de ellas se nos puede cruzar un “¿esta escena no la ví en otro lado?”, y lo más probable es que así sea. Las actuaciones dejan bastante que desear, a excepción de Chiwetel Ejiofor, que como villano cada día me gusta más. Los diálogos son bastante sosos y los toques de humor que pretenden incorporar, un desacierto. Y es una pena que no haya profundizado en ciertos debates existencialistas que puedan desprenderse de su argumento.

Una película de esas que sirven para ver cuando no tenés ganas de prestarle atención y tenerla de fondo para entretenerte un rato.