Película de animación japonesa que tiene como protagonista a Kun, un nene de cuatro años primogénito, bastante consentido, que recibe la sorpresa de que ha nacido su hermana, Mirai. Pronto comenzará a sentir los celos comunes de esa instancia y se volverá un tanto insoportable, y su escape serán los viajes imaginarios que tenga en su jardín, donde visitará a varios integrantes de su familia y, sobre todo, a su hermana del futuro (Mirai no mirai).

Resulta un relato emotivo, cotidiano, a veces metafórico (casos en los cuales toma una excelente forma), e incluso su trama secundaria es muy interesante: las inseguridades de padres y madres en cuanto a su forma de criar. Y como detalle no menor, vemos una nueva concepción no patriarcal de familia, en la cual la mamá sale a trabajar y el papá se queda en casa, con todo lo que esa adaptación contrasistémica implica.

En cuanto al estilo gráfico, es para admirar lo pictórico de las secuencias de la imaginación del protagonista.