Haz click aquí para copiar la URL
Voto de VictorRodrigo:
6
Animación. Drama. Romance Un día, un solitario estudiante de secundaria encuentra un libro de bolsillo en el hospital. Su título es "Conviviendo con la Muerte". Resulta ser un diario de una compañera de clase, Sakura Yamauchi, en el cual escribe que, debido a su enfermedad pancreática, le quedan sólo unos cuantos meses de vida. Esto hace que surja una amistad entre ellos muy especial, desvelando la difícil circunstancia por la que atraviesa Sakura no sólo en ... [+]
4 de abril de 2019
5 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
La resignación a morir es uno de los temas más utilizados en el arte. La mortalidad del ser humano y el paso del tiempo son conceptos que se pueden encontrar en diversas modalidades, como la música o el cine. Los cantantes de trap, sobre todo los jóvenes, escriben muchas letras sobre la futilidad de la vida y la posibilidad de morir jóvenes. Un carpe diem posmoderno. El problema, sin embargo, es que la muerte de un adolescente es un hecho antinatural, se mire por donde se mire.

Es una película medianamente difícil y melodramática. El anime engaña a los más benévolos, ya que el formato cinematográfico hace aún más bella la presentación de este relato dramático. Haruki, un estudiante de secundaria que ha perdido las ganas de todo lo que le rodea, se encuentra un diario de una compañera de clase, Kyoko, con una dura realidad: tiene una enfermedad terminal en el páncreas y morirá en poco tiempo . Su encuentro generará un choque de realidades: el estudiante que tiene toda la vida por delante y no disfruta de su tiempo, con la chica que sabe que morirá y lo afronta de una manera muy, demasiado natural.

En un contexto melodramático y bastante adolescente, la película plantea temáticas que socialmente se consideran tabú. Una de las frases de la película que calan hondo es: "seremos amigos hasta que me muera, ¿vale?", Dicho de la manera más natural posible. La disfuncionalidad en el comportamiento de los dos adolescentes está marcada por tópicos recurrentes en el anime japonés pero termina creando personajes creíbles.

Más allá de la trama amorosa y adolescente, "Quiero comerme tu páncreas" sabe tocar con delicadeza (a veces con más carga emocional de la cuenta) el paternalismo que rodea el sufrimiento de una enfermedad de una adolescente y la responsabilidad que supone vivir con esta carga. El guión evoluciona con un ritmo irregular, reservando los momentos emotivos y la lágrima hasta el final. Eso sí, la animación es preciosa (no hay mejor adjetivo para describirla) y la caracterización de los personajes refleja muy bien sus personalidades, en especial sus ojos: vacíos y tristes para Haruki, vivos y llenos de vida para Kyoko.

Repite ciertos patrones de "chica enamorada" y "chico interesante y pasota", pero dejando de lado estos modelos estándares responde a una problemática mayor, que es la enfermedad terminal de Kyoko. "¿Qué harías si te dijera que me da un miedo terrible morirme?" Nadie está preparado para responder a esta pregunta, y menos a una edad tan joven. El amor, la ternura, la empatía, la sinceridad, enfrentar la muerte o los finales absolutamente injustos son reflexiones que el espectador se repetirá viendo la película y después de verla.

La Kyoko es la catarsis de Haruki, el proceso que avanza para iluminar la vida del chico de manera inversamente proporcional con que la vida desaparece de Kyoko. Ella busca dejar una estela, su sonrisa clavada en los corazones de todas las personas que la rodearon, deseando que Haruki viva lo que ella no podrá y exprimiendo todo el tiempo posible de vida. Basada en una novela de internet, el estudio de animación Studio VOLN ha llevado a la realidad este éxito japonés que ha arrasado en la taquilla.
VictorRodrigo
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow