La princesa prometida es de esos clásicos que parece pertenecer a las listas de "todo el mundo la ha visto" y/o "todo el mundo la tiene que ver". Hasta ayer que ya la he visto como toca estaba en mi lista de "películas que ves de pequeño a trozos haciendo zapping y de la que recuerdas trozos". Viéndola me he dado cuenta que muchas frases y escenas las tenía en mi retina como si fuera ayer, pero lo más importante es que la he disfrutado y mucho.

Romance, fantasía, acción, piratas, magia son algunos de los ingredientes de esta completa película de aventuras que aprovecha al máximo si metraje y hasta se hace corto, dejando con ganas de más. Personajes pintorescos, entrañables y carismáticos junto a frases y escenas míticas ya parte de la historia del cine y sobretodo altas dosis de entretenimiento y diversión, en gran parte gracias a un guión ingenioso rebosante de un gran sentido del humor. Un clásico instantáneo al que si le sumas la nostalgia de que haya formado parte de la infancia de uno, se convierte en la obra maestra que es para muchos, pero sin ser mi caso, resulta un precioso cuento atemporal.

Nota: 8'2

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