Película con uno de los finales más sorprendentes en la historia del cine, unos cuantos directores quisieron imitar en sus obras un desenlace parecido.
Sobrecogedora, dramática, intrigante y por momentos recurre a las escenas que provocan el susto al espectador.
Increible como Haley Joel Osment el niño protagonista, crea una interpretación perfecta nominada al Oscar. Toni Collette la madre incrédula y sufridora notable en un papel secundario, arrancando una que otra lágrima al público. Bruce Willis se luce en un personaje un tanto enigmático.
Posiblemente quieran verla más de una vez para percibir detalles que se escapan en el primer visionado.
Muy buena.