Gracia, ¿qué quieres contarme con esta película? ¿qué lección me quieres dar? Espero tu respuesta, gracias. Porque no tengo ni idea.

Y esto es lo que va a representar a España en los Oscars. De aquí extraigo que cualquier certamen, cualquier festival, desde los Goya a los Oscars, es una mentir. Es que no me puedo creer que tantos académicos tengan tan poco criterio a la hora de valorar una película. Cualquiera de las otras que estaban nominadas eran inmensamente mejores que ésta, no porque fueran muy buenas, sino porque esta es muy mala.

Cantidad de subtramas y datos que no llevan a ninguna parte. Fallos básicos propios de principiantes: meter con calzador información en los diálogos para que el espectador se entere de cositas. Hubiera preferido que metiesen intertítulos, como en las películas mudas, las escenas hubiesen funcionado mejor. Los actores se ven totalmente desvalidos por una nefasta dirección. Maribel Verdú luchando con diálogos imposibles que pretenden emocinar. La puesta en escena es patética. En un momento mencionan la palabra culebrón, muy acertadamente, porque por momentos me da la sensación de que es eso: un culebrón.

Os juro que me había olvidado quien dirigía la película y me quedé sorprendido al ver los créditos. Pero es que me da igual. Roza el amateurismo. Sigo despachandome a gusto en el spoiler.