De las más de dos horas que dura la película, destaco apenas media hora, que es justo cuando entra en escena el HAL 9000. Ese pequeño fragmento de la película tiene un valor incalculable. La película es capaz de atraparte y no dejar de pensar en otra cosa que en como salir de una situación angustiosa, de como sobreponerse cuando una máquina se revela contra su creador. Sin duda, lo mejor de la película. Bueno, eso y su increíble banda sonora, que bien merece el visionado del film.

¿El resto? monolitos por aquí, monolitos por allá, miles de colores, rayas y a veces simplemente ruido. Si esa media hora me pareció de 10, el resto de la película me pareció de 1, de ahí que, aunque el tiempo que pensé que era de 1 fue mucho más que el que pensé que era de diez, acabé tan encantado con ese pequeño trozo, que me veo incapaz de rebajar más la nota.

Si se pudiera hacer un corto solo con ese pequeño intervalo de tiempo, yo personalmente lo agradecería. Pues el resto del tiempo, y lo siento a quien le pese, me aburrió soberanamente y me pareció una auténtica pérdida de tiempo.