No todo el mundo se para a contemplar los dibujos de una novela gráfica (a la cual, si llamamos comic, terminamos antes), dado que la necesidad narrativa, y de paso, nuestra necesidad de dejarnos narrar, nos invita a retener el mero esbozo de la escena durante una primera lectura. En el caso que nos ocupa es imposible no admirar la belleza de cada una de las imagenes que se nos presentan. Cada plano es una viñeta, y por supuesto, un trabajo tecnológico-artísico grandioso, primera razón por la cual ya es imposible el aburrimiento.
Ahora planteo: "¡oh cielos, es gore, surrealista y kisch a más no poder!" se sorprenden algunos. "Pues mira sí, es que resulta que se trata de un comic animado hecho película de una forma magistral. Y ya que hablamos de forma: ¿Alguna vez habéis presenciado un híbrido de dos formas de arte tan maravillosamente ejecutado? Yo no."