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España España · Alicante
Voto de versoddk:
8
Comedia Tres pequeñas historias basadas en concursos radiofónicos, todas ellas enlazadas a través del locutor Gabriel y su prometida. Dos inventores que quieren patentar un pistón y necesitan dinero, un ladrón que contesta a una llamada telefónica mientras está robando y un niño que necesita ir a Suecia para operarse son los protagonistas de estas historias en torno a la radio. (FILMAFFINITY)
26 de octubre de 2009
16 de 18 usuarios han encontrado esta crítica útil
Historias de la radio es un homenaje al medio radiofónico como parte fundamental del día a día en nuestro país a mediados del siglo pasado. Se trata de una tierna comedia costumbrista que, gracias a varios personajes movidos por su optimismo ingenuo, refleja cómo la vida urbana y rural de la época tienen en común la cercanía a través de las ondas a una misma emisora de radio.

La radio era dueña de la información que llegaba a unos hogares aún sin televisión, pero, más que eso, se trata de una radio de entretenimiento que cumple una importante función social piadosa y evasiva.

El primer programa que se escucha en la película es el de la tabla de gimnasia, y el eje de la primera historia es un programa de variedades con actuaciones musicales en directo y concursos, como premiar al primero que se presente allí disfrazado de esquimal. Ninguna de estas fórmulas de programación persiste en la actualidad. También han resultado caducas las por entonces tan populares radionovelas, como "Matilde, Perico y Periquín" o "Simplemente María".

En aquel plató de la SER, el presentador y los colaboradores se dirigían a un mismo micrófono que colgaba del techo, en vez de que cada cual tenga su micro individual y esten sentados alrededor de una mesa. También hay que destacar que el presentador no tenía el guión delante. Se muestra la admiración que las mujeres sentían por los locutores de radio, estrellas mediáticas hoy eclipsadas por la televisión y los actores de cine. El estilo de los locutores españoles de la época puede resultar excesivamente artificial, grandilocuente, petulante, enfático y muy alejado del lenguaje llano del grueso de la población, pero con encanto, riqueza léxica y profesionalidad.

La película plasma el uso del teléfono como medio de contacto entre el programa y sus oyentes, algo que ocurre todavía con el añadido de los sms que son leídos en muchos programas. A pesar de los avances producidos en el ámbito de las telecomunicaciones, podría decirse que en la radio de los años 50 el papel de los oyentes era más interactivo que en la actualidad, debido a las llamadas a un número al azar, a las cartas para dedicar canciones, a la presencia de público en el estudio de la emisora, a los saludos a los familiares... e incluso a presuponer que el público sigue en casa las órdenes del programa de gimnasia, hasta el punto... (* spoiler)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
versoddk
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