Esta película siempre me ha encantado, desde niño incluso. El abuso y la desconsideración de la persona por parte de los estados queda plasmada al dedillo en este fim. Los poderes facticos, las ideologías, los patriotismos, las banderas que supuestamente los (y nos) representan, parecen definir y significar lo que forzosamente tiene que sentir y apoyar cualesquiera sea el lugar donde se halla uno y caiga quien caiga por ello, yo personalmente los aborrezco puesto que son lo que han manipulado y destruido a las personas como individuo en toda la historia de la humanidad.

Véanla si no la han visto y revisítenla si ya lo hicieron, si alguien no se siente representado ni considera que los gobernantes y los que mandan aquí o allá nos están engañando continuamente es que realmente ni siente ni padece.

En la película cabe destacar a un soberbio y magnífico Anthony Quinn!!!!
El resistente inocente que lucha a viento y marea por no dejar de ser quien es: Simplemente ÉL!