Dexter es de esas serie que, o la amas o la amas. No hay punto intermedio y tampoco debería haber punto bajo.
Es buena porque si, porque tiene unos guiones excelentemente trabajados.
Porque sus temporadas de tan solo 12 episodios cada una no llegan a cansar evitando de esta manera meter relleno como si ocurre en otras.
Porque sus capítulos de aproximadamente 50 minutos no se quedan cortos y siempre te dejan con ganas de más.
Porque todos y cada uno de los personajes son necesarios, aunque esto no signifique que no puedan desaparecer, me refiero a que en esos momentos ninguno es prescindible.
Porque el personaje principal, el Dexter del título, es uno de los mejores antiheroes que existe, ya sea en cine o tv, aparte que es una interpretación dificilisima la que lleva a cabo Michael C. Hall, pues es un personaje que podría caer con facilidad en el histrionismo y sin embargo está completamente controlado.
Ya con seis temporadas y ya en marcha dos más, es a día de hoy la mejor serie que ahy ahora en antena. Eso si, desearía que no la explotasen demasiado y que la acabasen cuando está en todo lo alto para así dejar un buen recuerdo y que el final que le den a Dexter esté a la altura de la serie. Así que descartemos que están todos en el limbo.