Delimitando los primeros cuarenta minutos, que parece que en vez de una película de superhéroes, esté viendo una comedia romántica. Y junto a esto, el sacrificio de soportar a Tobey Maguire y su pésima actuación, se puede considerar que 'Spider-Man 2' (2004) sea el mejor de los tres acercamientos de Sam Raimi al popular personaje. No necesariamente tan entretenida o ligera como la anterior, pero ganando en esencia gracias a la serie de conflictos que enfrenta su protagonista. Mucho más madura, y en el terreno del divertimento o la acción, de sobresaliente. Los tres encuentros con un inmejorable rival (otro más), son de lo mejor que ha mostrado hasta el momento "SpiderMan" en sus seis aventuras en la gran pantalla.

Que pena que la tercera parte no cerrase esta trilogía como se merecía. Un tercer capítulo del que ni siquiera merece la pena destacar casi nada.