La película cuenta como un actor del cine mudo, con el paso al sonoro, nadie se acuerda de él. Pues éso nos ha pasado con la época del viejo Hollywood. Michel Hazanavicius nos lo ha recordado, y ha arriesgado mucho al hacer esta película. Si no fuera por gente que arriesga en proyectos que pueden terminar en fracasos, no habría esas películas ,reacias a aparecer, y que cada año sorprenden y pasan instantaneamente a la Historia del cine.

Realmente la película es reacia a que pueda ser un taquillazo, aunque debería serlo. Una película muda no tiene mucho tirón en cartelera, sobre todo, cuando en la sala de al lado se está proyectando la enésima entrega de Transformers.
Si los estudios de Hollywood quieren darse cuenta que no sólo se puede hacer comercial (que se darán cuando no pare de subir franceses al escenario del Kodak Theatre), puede ser el comienzo de una era de cine de calidad, de lo que se hace más bien poco, aunque cada año hay algo para destacar.
Dujardin está realmente espectacular en el papel, siendo su único modo de expresión sus muecas, como galán del cine mudo.
La guapa Bérénice Bejo está muy bien en el papel que la catapultará a la fama. Es un personaje que empieza por ser muy humano, se convierte en arrogante y termina por ser humilde.
Es espectacular la recreación del viejo Hollywood y las imágenes en blanco y negro.

Y no puedo terminar sin una mención para Uggie.