Haz click aquí para copiar la URL
España España · ciudadano del mundo (palencia)
Voto de kafka:
8
Comedia. Fantástico Fontecilla, un pueblo que vivió tiempos de esplendor gracias a la fama de su balneario, sobrevive a duras penas gracias al campo y a un limitadísimo turismo que apenas deja beneficios; ni siquiera el tren para ya en la estación. Don Ramón, el dueño del balneario, harto de su escasa y poco aristocrática clientela, en connivencia con el alcalde, el maestro, el barbero, el dueño del hotel y don José, un acaudalado propietario, urde un ... [+]
5 de septiembre de 2006
11 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
Si uno fija su atención en la primera media hora de esta película verá en ella una comedia agilísima, ingeniosa e hilvanada magistralmente, dónde el sempiterno y asombroso dominio de la coralidad y del charlataneo sucesivo y a la vez de varios personajes hacen que uno quede atrapado en la perspicaz, inteligente y admirable sátira ideada por Berlanga y desarrollada por él y José Luis Colina. Luego, este arranque genial, antológico, decae pero la comedia se mantiene firme y sólida y sigue dando ramalazos de lucidez admirable.
La película cuenta la historia de un pueblecito en el que "las fuerzas vivas" del mismo deciden "representar" un milagro (la aparición de San Dimas) para engañar a los habitantes de allí y promocionar turísticamente el pueblo, pues hay un balneario de capa caída... "Los jueves, milagro" es una sátira soberbia, otro espejo nítido que Berlanga pone frente al rostro de nosotros mismos para que veamos nuestra cara borrosa y sucia. Es una farsa de muy mala leche dónde la aparente inofensividad de lo contado (y la gracia, picaresca, etc. que lo acompañan es el ingrediente que aligera sobre todo el mensaje) es un auténtico misil destructor de lo "políticamente correcto" y el desvelo de la mentira que es la sociedad española de entonces, dónde nunca pasa nada y dónde, como en el milagro, España vive en una aburrida y ficticia sensación de felicidad pasajera (¿ahora también?). Como el milagro, la sociedad es una mentira; como el milagro, el franquismo manipulaba a las masas con los suyos; como el milagro, el régimen tenía un rebaño de ingenuos y corderitos que a todo asentían; como el milagro, España estaba sumida en la misma chapucería y baratismo; como el milagro, el falso milagro, la religión se alimentaba de sus propias falsedades y atemorizaba a los fieles y no fieles...
Berlanga aquí no mata moscas a cañonazos, sino todo lo contrario: elefantes con una inofensiva carabina -la censura, las imposiciones, la falta de libertad y de medios no le daban para un fusil siquiera, malográndole el sentido último de la que casi seguro hubiese sido otra obra maestra- de cartuchos mortíferos. Gran película, con un genial Pepe Isbert y un excepciona reparto completado por José Luis López Vázquez o el soberbio Manuel Alexandre.
kafka
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow