Generalmente se la considera una obra menor de Wilder, pero este cuento de hadas romántico en el que una joven (Hepburn/Ariane) se enamora de un maduro playboy millonario (Cooper), resulta una elegante comedia muy divertida, llena de momentos memorables (los cíngaros, el arranque...¿quizás se abuse de "Fascinación" como leit motiv?) y dónde el tándem Wilder/Diamond demuestra ya su gran entendimiento, regando de ingenio la trama.
Su planteamiento es brillante, liviano y ágil. Para Ariane es su primer amor y cae rendida en la trampa del amor idealizado ante un donjuan que colecciona tantos millones como mujeres, hasta ese bonito final ("Amar y no huir...").
Se juega al equívoco y al enredo, al concepto de amor romántico, al melodrama y al adulterio (Chevalier tiene un jugoso papel, no como aquel de "Gigi"). Por comparación, "Ariane" es mucho mejor que "Irma, la dulce" y en ese mismo tono, inferior a "Vacaciones en Roma" pero mejor que "My fair lady".
Discutible Gary Cooper como galán maduro del que queda prendida Hepburn (muchas secuencias no se le acaba de ver el rostro), pero la opción de Cary Grant no pudo darse. Me encanta Ariane. Adaptación de una novela de Claude Anet.