Una película amada por la clónica masa social que tras una segunda visión convierte mi inicial blasfemia en relativo entretenimiento y respeto (nunca adicción, siempre amaré más otras joyas como la trilogía de Indiana Jones o el "Hace un millón de años" por ejemplo; de "Dune", paso de hablar).
El secreto de su millonario encanto radica en su sesgo "naif", de cuento de hadas galáctico(odio esta palabra), infantil, ideado por Lucas siendo un niño: la rebelión contra un Imperio y el secuestro de la princesa del mismo. Con unos cuidados efectos visuales de John Dykotra, buena y repetitiva música de John Williams y personajes ya iconográficos: los dos graciosos robots C3P0 y R2D2. Los inicios del gran Harrison Ford (siempre por encima de algunas de sus horribles películas) en un reparto desigual desde el más bien inexpresivo Hammill hasta dos grandes como Cushing y Guiness: en el medio Carrie Fisher, con un peinado antológicamente hortera.
Trama logicamente predecible y del todo ingenua y algún hallazgo de imaginación: el bar galáctico. Pues nada: ¡qué la fuerza te acompañe!. Arrancando.

P.D.: prometo una tercera visión.