En un barroco hotel, un hombre intenta hacer recordar a una mujer casada que abandone a su marido y se casé con él, pues así se lo prometió cuando se conocieron, el año pasado en Marienbad...
Perteneciente a los inicios de Resnais, una de las obras más singulares de la Historia del Cine, puesto que supone tanto una ruptura absoluta con el cine clásico previo y más influyente, queriendo y siendo un cadáver premeditado de este estilo, como por otra parte se trata de una resurrección, de un ángel atenuador, un film único, un cadáver revivido para ese cine clásico, una inyección de cine novísimo, un camino a seguir. Así pues, "El año pasado en Marienbad" es tanto un film clásico, como una obra de autor ajena por completo a canones, una ruptura blasfema con ese cine.
Resnais incide, al igual que en la inolvidable "Hiroshima, mon amour" en el Amor y la Memoria, presentando la oquedad de la sociedad y vida modificadas, practicamente estatuas momificadas, para a través de un no argumento y de una narración tan perversa como lógica (ríase usted ahora del "genio" Tarantino), aplicar una misteriosa y opulenta melancolía, fusionado a una realización magistralmente clásica a la par que fantasmagórica y a un finísimo y bellísimo guión, haciendo de ella un hermoso poema abstracto y tangible a la vez, tan romántico que, al final, parece una especie de fúnebre sinfonía con una multiplicidad de enfoques y/o lecturas. Una película única en su tremenda paradoja.