Una pequeña gran película del cine independiente USA. Cuando este segmento del cine yanqui lo hace de verdad. Con resonancias de Jarmusch y Allen, Holdridge construye una espléndida comedia romántica en tenaz blanco y negro: Wilson es un joven de 29 años sin planes y en una mala racha que se aloja en Navidad en la casa de un amigo en Los Ángeles. Ese amigo, junto a su novia, lo obligan a quedar con alguien para Nochevieja a través de la sección de contactos de una web... Tiene unos diálogos muy brillantes y deja un poso tan sabroso como amargo: reflexiona sobre el amor/desamor, la soledad, la fugacidad de los momentos felices, las dificultades para que un amor se prolongue sin hastío en el tiempo, la incertidumbre de nuestros destinos y usa la alérgica Nochevieja sin provocar urticaria alguna. Muy buena música e interpretaciones. Ahí está, rodada en las cercanías de Hollywood y afortunadamente en las antípodas de éste. Una joya.