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España España · ciudadano del mundo (palencia)
Voto de kafka:
7
Drama El día de su tercer cumpleaños es una fecha determinante en la vida de Oskar. No sólo es el día en que toma la decisión de dejar de crecer, sino que recibe su primer tambor de hojalata, objeto que le acompañará el resto de su vida. Basada en la famosa novela homónima del escritor y premio Nobel de literatura Günter Grass. (FILMAFFINITY)
27 de diciembre de 2008
35 de 38 usuarios han encontrado esta crítica útil
Uno de los títulos más célebres del "nuevo cine alemán", ganador en Cannes y del Oscar a la mejor película extranjera, quizás demasiado premio para una película simplemente notable, pero del todo explicables tal es la naturaleza y el poder simbólico que tiene el film, fruto de la inolvidable novela del Nobel Günter Grass.
Es la historia de Oskar (inmejorable elección física del protagonista), un niño que al cumplir tres años y ver el absurdo mundo adulto que lo rodea, se tira por las escaleras del sótano y decide no crecer más, acompañándose inseparablemente desde aquel instante de un tambor de hojalata que le han regalado.... Son los albores del nazismo. Película por encima de todo de caracter tenazmente hipersimbólico, dónde metáforas y alegorías se cruzan y entrecruzan constantemente. Así, el hecho de no crecer (una metáfora del estancamiento de Alemania con el advenimiento nazi y símbolo de que se es mejor un niño eternamente que un adulto si hay que habitar en el horror), los chillidos con que el niño rompe los cristales cuando algo lo perturba (referencia directa a la triste noche de los cristales rotos), el propio rostro del niño/adulto, una idónea mixtura de tenebrismo y ensimismamiento (Alemania quizás también...), la parte diríamos de sátira dramática en la que un grupo de enanos al que se ha unido Oskar devierte circensemente a las tropas nazis, que a cambio les ayudarán cuando se produce un ataque (una alegoría antinazi obvia: aquellos que creían gigantes y no eran sino espectadores engrandecidos, en verdad enanos, de un espectáculo bufonesco, simplón y nada alegre en el que el amor del mundo y ejemplar caracter de raza cedieron a ser peleles arrinconados y diminutos, aunque el tardofascismo se empeñe en lo contrario...) Y así toda la película, que ya en una lectura final de las múltiples que tiene se ve cómo Oskar, tras ser derrocado el nazismo quiere (porque puede) crecer, para lo cual arroja su tambor de hojalata sobre el ataúd de su fascista padre (spoiler), pero es demasiado tarde pues su crecimiento se liquida por el atontonamiento que le produce un involuntario morrillazo en la cabeza. Todo eso, aplicable a la más tétrica y reciente historia de Alemania y acabando el film dónde comienza, o sea, con el personaje de la abuela de Oskar, el más puro e incontaminado de vicios de poder y gloria, personaje que al final recorre todo el film.
Así pues, una obra de gran calado político y social, de sólido guión, y que es tan interesante y necesaria como quizás sobrecargada de lecturas. No obstante, de una novela así partía, y demasiado meritoria es su adaptación, bastante lógica además pues está cargada de figuras literarias: metáforas, alegorías, antitesis... Es necesario ver la película una docena de veces para desentrañar todos sus significados, muchos de ellos de las formas más curiosas para reflexionar sobre el siniestro y vomitivo poder fascista.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
kafka
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