1917

El comienzo es interesante y el planteamiento de la misión también.
La ambientación es francamente muy mejorable. Quienes se tomen la molestia de ver filmaciones de esa época o fotografías y documentación comprobarán que la ambientación de las trincheras no pasa de ser una franja excavada con una máquina y rellenada muy sencillamente de detalles muy simples,
La crueldad de la trinchera se ha filmado de forma muy ligera y poco cruenta.
Todo consiste en un seguimiento de los personajes con la cámara, como si se tratara de un video juego en tercera persona, y correr, siempre correr. las únicas pausas que se toma el director se vuelven absurdas y de relleno.
No ha pasado ni la mitad de la película y hay un giro inesperado que te deja vacío.
Lo que sucede a continuación se vuelve todavía más absurdo y el final uno dice,¿Eso era todo?
No dudo de la calidad técnica del movimiento de cámara, pero la ambientación y el episodio (porque no es una historia), flojean por todas partes.
Hay decenas de películas ambientadas en la 1º GM que le dan mil vueltas a esta.
El guión es malo, el final peor.
Hoy en día no se hacen buenas películas bélicas si exceptuamos al bueno de Clint E.

Confieso que he ido a ver esta película algo indignado. (¿Quien se cree que es para arrebatarle el título de mejor película en los Globos de Oro a "El Irlandés"?).
Y confieso que salgo del cine abrumado.
Si señor, esta película es de 10, por supuesto.
La técnica que se nos muestra, los interminables y milagrosos planos secuencia, en los que te muestran desde lo más cercano y humano (reseña en Spoilers) hasta lo más espectacular que he visto en muchísimo tiempo.
Con todos mis respetos a "Band of Brothers", hermana de "Private Ryan", "La delgada línea Roja" y, más recientemente "Dunkirk", (aunque ésta última sale algo perdiendo en las comparaciones, aún así, peliculón también, por supuesto), "1917" es una obra colosal, espectacular, de visionado obligatorio, una maravilla en la producción y una clase maestra narrativa.
Después de rendirme a casi dos horas, que se me han pasado volando, he de decir que la película merece ése premio, y muchísimos más.
Obligatoria verla en cine, no excusas.
Mención aparte por supuesto el score de Thomas Newman para algunos momentos de auténtica piel de gallina.
Bravo, señor Mendes, para mí, usted nunca defrauda, nunca.