El habitante incierto

"El habitante incierto" parte de una premisa sumamente atractiva y los primeros minutos son de una intensidad inusitada. Gracias en gran medida a una fotografía que al fin parece estar a la altura de las circunstancias (Balagueró, tienes un nuevo compañero), se consigue crear un ambiente de tensión y desasosiego prácticamente de la nada. La presentación de los protagonistas es digna de admiración, pero a medida que vamos adentrándonos en la trama y conociendo a los personajes todo se vuelve mucho más cotidiano y es inevitable que nuestro interés, a tope durante la primera media hora, decaiga a medida que pasen los minutos.

A “El habitante incierto” le falta contar con una buena plantilla de actores que no se limiten a recitar lineas de diálogo de memoria y sobretodo, que se entienda lo que dicen (ya estamos de nuevo con el tema de la dicción en las películas españolas, ¿tan caro es contratar los servicios de un logopeda?…).
También necesita de un guión mucho más adulto que sepa mantener la tensión inicial y no cometa errores de colegial copiando zafiamente y con descaro lo peor de las horror-movies americanas. El director, si bien evita los excesos, por momentos parece no saber decidirse entre crear un thriller de nervio y fatiga (que hubiera sigo lo preferible, urge decir) o dejarse llevar por la atrayente facilidad del susto fácil “atodovolumen” tan de moda últimamente. Y este desaliño narrativo se nota y mucho cuando llega el momento de ponerse a desarrollar la historia, ya ni te cuento cuando toca concluirla: sorpresa metida con cazador y todos felices y contentos, porque, como no se entiende y ni parece tener lógica alguna, entonces debe ser bueno, ¿no?

Es una pena, porque tenía potencial para mucho más. Aun así este tipo de propuestas siempre son de agradecer, y más si provienen de nuestro tan reiterativo a veces, enervante otras, cine español de hoy en día.

Dentro del cine español tenemos grandes películas... y películas que dan pena. Creo que el problema en muchas producciones es que pretenden hacer algo tan rompedor e imaginativo (sin la experiencia ni el talento necesario) que terminan realizando algo tan absurdo que por desgracia hace que se te quiten las ganas de ver más cine español. ¿ Un argumento sin sentido , sin pies ni cabeza, hace a una película digna de elogio? Porque mañana pido un crédito y me pongo a ello, que yo también sé hacer el tonto... en definitiva, para innovar hay que saber hacerlo, tener una gran idea y saber desarrollarla...aquí todo se pierde en el desarrollo, porque el inicio es "algo" interesante (aunque soberanamente lento, y estoy de acuerdo en que la actuación del protagonista deja mucho que desear), jugando con los temores psicológicos, con la sensación de soledad y contenido en su planteamiento, intuímos pero sin ver, no estamos seguros,pero podemos sospechar;pero de repente... se transforma en algo grotesco, en el absurdo más absoluto!! A mi me suelen interesar las películas innovadoras, aunque no me apasionen siempre he pensado que es mejor ver algo original a una mera copia...éste no es el caso, me hubiese ahorrado el disgusto y el tiempo perdido.Mi consejo: no pierdan el tiempo! o inténtenlo, ya vemos que hay gustos para todo... ya nos contarán!!

Hay algo en esta película que me transmite una sensación que nunca había sentido en otra. Está rodeada de un ambiente especial, de una atmósfera oscura, envolente. Un gran descubrimiento.

La propuesta no puede ser más original, un extraño que se nos mete en casa para realizar una simple llamada, el problema viene cuando no lo ves salir, te vas a dormir y crees que todavía sigue en tu casa. Ruidos. Más ruidos. Desquicie. Nervios.

Está llevada con maestría, de manera que no decae en ningún momento la tensión.

Me recuerda mucho a Hierro-3 de Kim Ki Duk.

Además posee un final libre a la interpretación de cada uno. Multiplicidad de teorías.

"El habitante incierto" sorprende por el muy buen uso de las cámaras, la calidad de producción y la creación de un guión formidable, plasmado de manera inteligente (esas imágenes de un tipo de negro metido en una casa ajena, personalmente, me recordaron a las fantástica cinta koreana "Hierro 3").

El comienzo promete, y mucho. Quizás posea algunos momentos de declive o partes planas en el guión, pero nunca lo hace demasiado.
El género ("Terror", más allá de su carga de suspenso) pocas veces se ha visto tan rico en los últimos años, todo esto dado por los giros argumentales y los diversos papeles en que se encuentran los personajes de esta historia. La banda sonora es un agregado exquisito.

Se recuerdan y destacan unos brillantes minutos cómicos y escenas románticas originales. Sin embargo, sin dudas lo mejor es la perspectiva sobre la locura que da el director Guillem Morales y su idea de la mente humana como un laberinto enfermizo y terrorífico.

Para no perdérsela.

Película que no dejará indiferente a nadie...al principio resulta lenta y soporífera pero poco a poco la trama te va enganchando y te sorprende con un final inesperado y un encaje de todas las piezas del puzzle que forman este film...
el actor principal interpreta a la perfección lo que se pretende transmitir en esta pelicula y el cambio de roles que se dan en ella.

Muy recomendable.