Candilejas

Bastantes años más tarde de la inolvidable época de Charlot, Charles Chaplin nos ofrece una historia diferente pero hasta cierto punto. A pesar de que se incluya mucho diálogo y se despoje de la clásica vestimenta del vagabundo, nos ofrece simpáticos guiños a ese pasado. Así, se agradecen algunas frases y especialmente una escena en la que el protagonista Calvero realiza una actuación teatral siguiendo una estética claramente inspirada en el eterno Charlot.

El trasunto de la obra es fundamentalmente dramática con algunos pequeños tintes de humor, en el que se contraponen las vidas de una muchacha y un señor mayor que se ayudan mutuamente en sus respectivas carreras del espectáculo. Una relación de amistad tierna y especial. Ella, bailarina, se encontraba desesperada e intenta suicidarse. Él, actor teatral cómico (payaso), la rescata y trata de imprimirle el optimismo y esperanza que la chica cree haber perdido. Empleando para ello unos discursos de motivación que no tienen desperdicio. Sin embargo, mientras que la muchacha progresa y va recuperando las ganas e ilusión los objetivos profesionales de Calvero parecen estancarse.

Candilejas es una historia que promueve el espíritu de la superación y autoconfianza, así como la amistad. Al mismo tiempo que da a entender que todos tienen su época y que las viejas glorias deben ser sucedidas por jóvenes y grandes promesas. Y casi puede entenderse como premonitaria, puesto que esta obra fue la que lanzó al estrellato a Claire Bloom que realiza una magnífica interpretación. Chaplin ya no volvería a tener más éxitos reseñables y para colmo esta gran película no pudo ser estrenada en EEUU hasta 20 años después de su rodaje.

Solo una persona con la experiencia y la trayectoria de Chaplin era capaz de hacer una película como esta en ese momento de su carrera. La historia de un comediante en el ocaso de su carrera, está narrada con la clase, la elegancia, la emoción y el talento del que muy pocos son capaces. Los diálogos y las situaciones son sencillos y en cambio consiguen transmitir todo tipo de emociones, principalmente tristeza y esperanza. La interpretación de Chaplin es prodigiosa. Su breve duo con Buster Keaton es una delicia, y el final muy triste pero de una dignidad extraordinaria. Y todo ello acompañado por una música inolvidable.

Los tiempos avanzan irremediablemente. Chaplin lo sabía.
Las nuevas generaciones y técnicas entraban con los bríos de lo novedoso en las salas de cine. Los autores artesanales y sus obras daban sus últimos coletazos.

Charles empuño la cámara y concentro toda su tristeza, su amargura, sus sentimientos y amor por el cine y lo escénico en su penúltima obra...Candilejas. Ultima cinta en blanco y negro del genio.

El resultado es un testamento fílmico impagable, una oda a aquellos maestros cuyo principal recompensa era la sonrisa y el beneplácito del publico. Únicamente eso.

Charles Chaplin se fue. Dejo en pie a la platea con lágrimas en los ojos.
La pantalla oscura y las risas mudas.
Una leyenda, un artesano que creaba arte, desaparecía para siempre.

10/10 OBRA MAESTRA.

Candilejas es, sin duda, la película más íntima de Charles Chaplin. Considerada por muchos como su mejor obra, narra una historia dramática y melancólica que casa perfectamente con el momento vital que el artista atravesaba. Romance incluido. Chaplin había contraído matrimonio con Oona O'Neill en 1943 (36 años más joven que él), mientras que Calvero, nueve años después, se amedrentaba ante el amor de una muy joven bailarina. Después de esto: El exilio y el veto. Candilejas no pudo ser estrenada en Estados Unidos hasta 1972, año en que se la reconoció con un premio Óscar a la mejor música instrumental original.

La película podría considerarse como una despedida, la visión nostálgica de un payaso en el declive de su carrera. Un hombre roto que, sin embargo, no duda en dar lo mejor de sí mismo para que una joven bailarina vuelva a subirse al escenario. Se trata de un alegato al valor de la vida, al poder del amor, al deseo de lograr y de ser, todo ello armado en un guión tan magistral y preciso como la mímica de Chaplin.

Aunque no dejemos de respirar una atmósfera melancólica durante todo el film, no le faltan momentos de alegría y humor, regalándonos además una coreografía para el recuerdo, una escena que ha sido interpretada como el adiós de dos grandes genios del cine mudo: Charles Chaplin y Buster Keaton.

Si te gusta el cine, y más aún, si te gusta su historia, no pierdas oportunidad de disfrutar de esta pequeña joya.

Por mucho que se ensañen con el arte siempre le queda un último aliento para resurgir, para dejar su huella en la historia y en el tiempo y así volverse inmortal, porque aunque parezca derrotado y acabado siempre levanta la cabeza. Al igual que las personas intentan sobrevivir, el arte también. Película de palabras mayores, con un inmenso Chaplin en una de sus últimas películas, una despedida inmensa, magnífica también la banda sonora, y uno de los mejores guiones que he visto en el celuloide. Y su forma de tratar el amor en el film es inconmensurable. Mi nota es 9 porque para el 10 tengo que verla más de 1 vez y disfrutarla más cada vez que la visione. Solo me queda decir que, viendo esta peli sé que no me perderé una obra de ballet cuando tenga oportunidad de asistir a tal función.