Haz click aquí para copiar la URL

Los comulgantes

Drama Thomas, un pastor protestante que celebra los oficios religiosos con la iglesia casi vacía, es un hombre solitario que sufre una profunda crisis espiritual y cuya vida carece de sentido. Incluso el amor que le profesa la maestra Marta se ha vuelto para él una carga insoportable. Su situación se agrava al verse incapaz de ofrecer ayuda alguna a una pareja de campesinos que acuden a él para pedirle consejo. (FILMAFFINITY)
<< 1 6 7 8 10 11 >>
Críticas 53
Críticas ordenadas por utilidad
27 de agosto de 2007
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Película con grandes dósis de ironía subyacente, como siempre en Bergman hiriente y descarnada, el conflicto religioso como digo es tratado en el fondo con cinismo e ironía, Björnstrand compone un clérigo peculiar tentado a abandonar su fé en medio de un panorama social y humano desolador. Bergman conduce al personaje a la total falta de justificación de su fé en un itinerario sin concesiones.
Muy recomendable.
polelo
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
27 de agosto de 2012
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Triste historia de un pastor protestante con una crisis existencial y espiritual bastante aguda, que le hace incapaz de consolar y guiar a un matrimonio en crisis, corresponder el amor que le profesa una profesora o símplemente estar en paz consigo mismo y con Dios, si es que existe.
Aunque sea una obra interesante, se me hace un poco arcaica tanta duda existencial sobre Dios, cuando en la actualidad, las personas más que preguntarse por un ser divino, se preguntan sobre el sentido de sus vidas y su papel en éste mundo.
Las dudas existenciales de los protagonistas, está muy bien trasladado al entorno que les rodea, una iglesia vacía y sin apenas ornamentos, un paisaje frío y triste y no hay luz natural, el cielo está nublado, sin sol que ilumine, sin nada que ilumine esos corazones tristes y desesperanzados.
No es una película recomendable a todo aquel que espera sólo entretenimiento o pasar el rato, muchos ya sabrán lo que significa una peli de Bergman y lo que les espera, mucha sobriedad, austeridad y mucha, mucha reflexión.
Ulyses
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
11 de noviembre de 2013
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una vez más Bergman plasma sus pensamientos mas profundos en su obra, abriendo su alma y exponiendo las reflexiones que tanto caracterizaron su cine. " Los comulgantes " refleja al descubierto la angustia del cineasta sueco , su angustia por el "silencio de Dios". Lo hace ligando la cuestión de la existencia de Dios en base a una serie de problemas . Aquí Bergman no intento ocultar la mayor parte de sus miedos, lo expresa abiertamente, mostrando su sello de identidad y lo transmite a través del comportamiento de los personajes. Los comulgantes es una película sin amor, es incluso una película que empieza donde termina el amor que transmiten sus personajes, los cuales reflejan el vacío de sus vidas y la falta de amor transformado en interés y egoísmo.

La película es una vez más una demostración de fuerza por el cineasta y su talentoso director de fotografía Sven Nykvist, que impregnan toda la película con sus característicos planos logrando hacer todos los elementos participes en la atmósfera asfixiante que desprende la película.
rmarting
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
14 de marzo de 2015
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Luz de invierno, o Los comulgantes, es una película de 1963, del director sueco Ingmar Bergman, que comprende, junto a “El silencio” y “Como en un Espejo”, la trilogía sobre El silencio de Dios, tema, hartamente trabajado por el maestro sueco. “Es terriblemente sencillo…”― nos dice el pastor Tomas Ericsson (Gunnar Bjornstrand)… ―“Dios calla porque no existe”, En luz de invierno, Bergman nos confronta con la cuestión última, la máxima del existencialismo, sin Dios, la existencia del hombre precede a su esencia, es decir, no hay naturaleza humana, puesto que no hay ningún dios que la conciba. No hay motivo para vivir, no hay motivo para amar, no hay motivo para tener fe. ¿Existe, pues, algún Dios? Bergman nos ha hecho esa pregunta innumerables veces, no se contesta así mismo, y sin respuesta, solamente nos queda, el silencio.
KevVarguez
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
17 de mayo de 2020
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Antes de nada, disculpas por no entrar directamente en la película. Llevaba siete años sin escribir una crítica... perdí el correo... y el equipo de Filmaffinity se ha portado de fábula.Me ha ayudado en todo. Gracias de corazón. También a los "validadores". Gracias.
Al lío. Ingmar Bergman. Casi nada. ¿Con quién mejor que escribir una crítica?

Obra maestra esta segunda parte de la trilogía llamada “el silencio de Dios”, terminología nunca reconocida por Bergman; las otras dos son "Como en un espejo" (1961) y "El silencio" (1963).

La película está llena de momentos espléndidos de cine, no falta un detalle. La secuencia inicial de la eucaristía (magistral) es de una frialdad y una apatía por parte de todos los asistentes casi despectiva. Hasta el Cristo de la parroquia tiene un aspecto tétrico. Parece ser que Bergman, hijo de un pastor luterano, asistía a misa y veía la apatía de los fieles... de ahí pudo surgir esta escena.

No he visto un personaje más seco, más hastiado que el pastor de la pequeña parroquia, excelentemente interpretado por Gunnar Björnstrand. Desde la muerte de su esposa vive amargado y angustiado por sus dudas acerca de la existencia de Dios, una amargura casi palpable en sus miradas, sus gestos, su rostro y su extrema frialdad. Frío como el clima y las toses que aparecen reiteradamente del pastor, en estado febril. Tanto interna como externamente su estado es funesto. Su marcada crisis espiritual va en consonancia con su deplorable estado físico.

La narrativa es austera, concisa, te va atrapando conforme se proporcionan más datos acerca del personaje y de su relación con la maestra, feligresa incondicional (Ingrid Thulin), empeñada hasta cotas insospechadas en casarse con él a pesar de todo. El momento de la carta es excelso.

Dos personajes solos como pocas veces he podido ver. La escena del aula entre ellos dos es de una dureza verbal inusitada, profundísima, pocas veces vista. Los diálogos, conseguidísimos, son despiadados.
El personaje de Max Von Sydow, muy secundario pero de enorme importancia para incidir en la tremenda crisis del pastor. Mención aparte merece la fotografía de Sven Nykvist, con un maravilloso blanco y negro , y una iluminación de los rostros de los protagonistas en los primeros planos de los que se quedan en la retina. Los encuadres de Bergman, de antología.

Es un film poco esperanzador, de eso no cabe duda. La pérdida de fe del que debe hacerla llegar es palpable. Bergman plantea preguntas acerca de la existencia del ser humano y su sentido en la vida, de su fe. El ambiente es opresivo.

Con esta película,Bergman aclararía finalmente sus dudas sobre la existencia de Dios, declarándose ateo desde entonces.

Una de las películas más redondas de Bergman. Absolutamente IMPRESCINDIBLE.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Gabriel Ufa
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 6 7 8 10 11 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow