El evangelio según San Mateo

Si Jesucristo existió no me lo imagino así, no puedo imaginármelo tal y como nos lo presenta Pasolini, como un ser desprovisto de ternura e incluso de humildad, será una versión fiel del evangelio de San Mateo, no lo dudo, ni lo afirmo, si los que entienden mucho más que yo lo dicen, no lo voy a discutir. Lo que si digo es que alguien que tuvo tanta trascendencia en la historia del mundo y que fundo una de las religiones que mas gente profesan, no puede ser un ser díscolo, distante o malhumorado.
La película sin duda atesora otras virtudes, quizás la visión austera y mísera de la gente de la época, plasmada en sus vestimentas o viviendas se ajuste más a la realidad, pero el tema fundamental que es la visión que nos transmite de Jesús creo se asimila muy poco a la idea que de el tenemos, por mucho neorrealismo que halla por medio. Los genios al parecer pueden ser así, y si no los entendemos o no estamos de acuerdo con ellos evidentemente es que no estamos a la altura. A pesar de ello la película se deja ver porque el tema es siempre interesante, aunque dista mucho de ser una cinta apasionante.

Después de ver la genial película Bruno, pensé que necesitaba redimirme para limpiar mis pecados cinéfilos, así que cogí de la Biblioteca El evangelio según San Mateo. Dado que ya no acostumbro a acudir a algún cura a confesar mis pecados por temor a ser violado, con este visionado me considero limpio y libre de toda divina pena consecuencia de mis impíos actos terrenales.

Pero dejemos de hablar de mí, hablemos de la película. El evangelio según San Mateo trata de un señor llamado Jesús, que recitaba discursos molones y arrastraba más fans que Bertín Osborne. A los señores de gorritos extraños les caía mal Jesús porque no les firmaba autográfos así que decidieron clavarle las muñecas a una cruz para que no le pudiera firmar a nadie más. Gente extraña la de aquella época.

La historia mil veces contada en especiales de Pascua de TV, carece de emoción ya que sabemos de antebrazo todo lo que va a pasar. No obstante, el objetivo de Pasolini le da un tono diferente, más cercano. Una visión bastante particular que consigue que el espectador se sienta parte de la escena, parte de esa muchedumbre furiosita que asiste a la condena de Jesús (ver plano desde enmedio de la gente filmando a Jesús desde la distancia).

Reconozco que tras ver Teorema de Pasolini, quise ver esta película pensando morbosamente que alguna sorpresa dejaría Pasolini en la cinta. Nada más lejos de la realidad, no hay nada estridente ni que se salga de guión tal y como esperaba. Pero a pesar de ello, el resultado final de la película es bueno. No dejo de recomendarla, aunque solo sea para ver la historia de Jesús desde un punto de vista más austero, humilde y desmitificado.

Me resulta prácticamente imposible, desde la más pura lógica, hacer una mínima introspección en en el film de Pasolini, sin antes, incidir en lo que ha sido su crítica en general (la más oficialista), y la que ha sido vertida en concreto, en esta plataforma de opinión.

Y ello, a su vez, deviene también en imposible sin hacer referencia a la "santidad de la paciencia", con la que tantos y tantos tenemos que bregar cada día.

Ahora resulta que los mismos que antes reculaban en consigna "vade retro" hacia cualquier dogma que de lejos oliera a genuflexión religiosa o a iglesia, son los que necesitan "babero" ante la transcripción "hiper literal"...repito: Hiper literal" de un evangelio "canónico" (que no apócrifo). Y ¿por qué? Porque sí..porque Pasolini lo vale, a pesar de lo cual, los hay que, desde un examen concienzudo y analítico, tal vez necesiten algo más que un nombre, una militancia y una tendencia sexual, para valorar una película siguiendo criterios de objetividad, lejos de banderas agitadas.

Pero más sangrante resulta la línea consuetudinaria de la imbecilidad "euro marxista" de los tiempos que corren, que renunciando, o más bien disimulando la sacrosanta cruzada del "buen odio al cura", y por aquello de arrimar el ascua a la sardina, no pudiendo destruir el objeto del odio, se apropia de del mismo, convirtiéndolo en imagen "fetiche" del más pastoso y falsario "agitprop".

No sé si la intención de Pasolini, con este film coincide con las interpretacuiones que se le adjudican, pero sí sé que ciertos imbéciles de la bienpensanza "bolche-jeta", empeñados, por alguna especie de complejo personal, en convertir la imagen de Cristo en en una especie de poli-mili, con boina y chaparreras, podrían haber pensado, por ejemplo, que en los citados textos, tan adorados desde que Pasolini se digna a retratarlos, hay alguna otra referencia al Espíritu Santo, a Dios en cuanto Padre, o a curaciones milagrosas, cosas que el sentido común se niega, por evidentes razones históricas, a atribuir a los "Che Guevara" de este mundo. Y es que, la predicación del reino y la teoría de "el opio del pueblo" no casan demasiado bien, por mucho que, haciendo un revisionismo histórico de "merengazo", en el cual no existieron jamás, los miles de campesinos deportados a los infames "gulags" estalinistas, ni las torturas infringidas por los "jerenes rojos" camboyanos, ni los derechos pisoteados durante "la primavera de Praga", ni las siniestras palabras de Dolores Ibarruri en sus discursos multitudinarios: "Es mejor que mueran mil inocentes, antes que se salve un sólo culpable", ni los horrores de las ergastulas castristas,ni las violaciones ni asesinatos de monjas durante la guerra civil, algunos lo pretendan. De hecho, probablemente, Marx hubiera sido el discípulo amado de Jesús, de no ser por detalles tan insignificantes como que aquél se casó con una baronesa, para pagar sus deudas de juego, era contrario a la igualdad racial, y se refería a su yerno cubano despectivamente como "el negro",y al proletariado como "la canalla obrera" y abusaba sexualmente de su criada, a la que por cierto, jamás pagó un céntimo por su trabajo. Jesús era comunista...Sí..y probablemente se manejaba con el Facebook, y tenía agregados a los miembros de la FAI.

Así, por una especie de ciencia infusa, al parecer, películas como ésta se manifiestan como todo un "pescador de hombres", o ¡Qué coño..!! Como todo un "pescador de comunistas", siempre y cuando, por supuesto, se trate de un Cristo elaborado a medida de sastre, para hacer de los que antes utilizaban ciertos iconos para sodomizar monjas, auténticas "carcomas de peana", subrayando con ello la tontería de alma "bolche-agitpropera", para la cual una ideología de claras connotaciones "retro", y una elección personal de "uso de bragueta" se convierten por alguna razón inexplicable en medallas al mérito personal y artístico. No deja de resultar revelador, que los máximos ponderadores de este film, hagan alusión a estas características, al parecer las únicas que les importan, y omitan que Pasolini era además licenciado en literatura e historia del arte, como también que el propio director declaró su negativa a que su Jesús se identificara de ningún modo, con la de un guerrillero marxista. (Lo cual demuestra lo mucho que esta recua sabe de Pasolini, o lo mucho que ha entendido su película. No hago más comentarios.

Aclarado esto, el visionado de "El evangelio..." no deja de sugerir la imagen de una cámara frente los pasajes de Semana Santa de "Castro Urdiales", pero, eso sí, con una hermosísima fotografía en blanco y negro, unos maravillosos encuadres de rostros, y una escenografía y planificación de delirante belleza en algunos momentos, belleza y excelente gusto, lo cual obedece, más bien a la educación exquisita y refinada de Pasolini, más que al conocimiento de la técnica y lenguaje del cine ( las cuales eran desconocidas para el director italiano, como él mismo confesó) Esto último explicaría también la bisoñez de algunos planos bastante desacertados.

En definitiva, muy recomendable para los que prefieran una visión elegante en sugerentes imágenes (algunas de enorme profundidad, pese a la escasez de medios.

Por otro lado, para los que prefieran alejarse de las postales relamidas, y de las relamidas críticas en plan mohín "pero qué mono....con una visión más mordaz y explícita, les recomiendo la muy interesante "la última tentación de Cristo" de Scorsese. Los que prefieran tomárselo a cachondeo (al final, la mejor medicina) que no dejen de ver "La vida de Brian" de Monthy Pyton, aunque sólo sea porque molestó a los gilipollas de entonces. Y los que militen en la ortodoxia, que no se pierdan "La Pasión" de Mel Gibson.( aunque sólo sea porque molesta a los gilipollas de ahora.)

Una película de cine de autor como fueron las películas de Pasolini; aparte de ser en blanco y negro queda marcada por su puesta en escena, algo que llama enormemente la atención desde la primera escena un mano a mano entre la virgen Maria y su esposo san José, la caracterización de los personajes todos practicamente con rasgos físicos marcados y diferenciados y sin usar maquillaje para dar mayor sencillez y realismo, el vestuario de las gentes y sobretodo en el de escribas y fariseos así como el del Sanedrín; también en sus paisajes siempre áridos buscando la mayor simplicidad posible.
El desarrollo está tomado del evangelio de san Mateo, aunque no lo sigue al completo, se centra primordialmente en las enseñanzas a sus discípulos, las cuales son expuestas una tras otra sin descanso ni preludio, aspectos como la pasión o la resurrección son tratados muy de pasada casi por obligación.
LLama mucho la atención la figura de Jesús, alguién muy directo y sincero, como lo fue en realidad, pero demasiado estricto sin apenas flexibilidad y dando un aire de precipitación que no le corresponde.
Sorprende que una persona atea, comunista y militante, haya escogido este tema para una de sus películas: sin duda da que pensar.

Ésta es la típica película-mito que uno tiene en la lista de "grandes films que debo ver antes de morir". Y por fin la conseguí ver y... se cayó el mito. Me pareció una película plúmbea, lenta y con cortes que dificultaban su seguimiento. El sonido deficiente (la vi doblada al español en TV) no ayudaba a enganchar.
Llego a dudar si quizás fue que me cogió en un mal dia, visto la gran separación que hay entre mis apreciaciones y las de la mayoría... Pero la verdad es que casi me duermo.