Neds (No educados y delincuentes)

Un retrato intimista sobre la adolescencia y lo que es capaz de engendrar la sociedad cuando se desperdician oportunidades para seguir la única influencia que crees correcta.
Los personajes persiguen la madurez peleando por nada con ira contenia y ausencia de apego.
Una muestra de rebeldía adolescente que es capaz de arrinconar la inocencia para arrancar con furia toda la frustración familiar que representa.
El silencio del protagonista desprende una violencia ascendente que se agiganta entre asaltos con su solitario día a día.
El pasado siempre persigue tus pasos, dejando la peor huella, la de los propios.

Interesante film que nos cuenta una historia que transcurre en los barrios obreros de Glasgow a mediados de los 70.

Sin dejar de mirar a sus referentes (la sombra de Ken Loach es alargada) Mullan firma una película de corte social, que refleja con crudeza la violenta vida de los NEDS y refleja si situación como una “pescadilla que se muerde la cola”.

La tesis de Mullan es, al final, que la educación es el único camino para evitar la violencia. No obstante no hay atisbo de moralina en este film que permite múltiples lecturas a través de las vivencias de John, su protagonista, muy bien interpretado por Conor McCarron.

Película que en principio parece la típica en la que el personaje principal se hunde para luego resurgir como el ave fénix pero no lo consigue.
Podría decirse que la película nos trata de decir que cada uno será según su circunstancia, el ambiente que nos rodee a cada uno.

Trata de un adolescente inteligente, que trata de eludir la violencia, pero ésto sólo le sirve para que se rían de el, para ser un incomprendido, para quedarse sólo.
Los adultos de la sociedad mostrada en la película son violentos.
Nos muestra la incapacidad, la imposibilidad de escapar de las terribles condiciones que rodean a los adolescentes de este barrio de Glasgow.
Llega a ser angustioso ver cómo este chico "normal", inocente, cariñoso, inteligente, no consigue salir adelante en esta sociedad visiada y violenta.
Es una visión determinista del mundo.

Esta es la historia de John McGill (McCarron), un joven que pasa de ser un niño premiado y ejemplar en un barrio de Glasgow hinchado de violencia y huérfano de expectativas, a ser un auténtico matón de barrio, desquiciado e irrecuperable...
Mullan fue uno de los grandes actores del gran cine de Loach y "Neds" se ubica, más o menos, dentro del cine social británico. Combina tonos y registros, con muy poca fortuna, desde la crudeza realista, pasando por lo irónico, lo onírico o lo fantasioso. Surge de ahí un conjunto amorfo, derrumbable fácilmente, un inconexo desconcierto, dónde un guión mediocre y arbitrario falla en lo capital: no dar una explicación mínimamente comprensible al cambio radical de su protagonista.
Mullan muestra su obsesión anticlerical, su crítica bastante directa y dura a todo tipo de autoridad (profesores, policías, padres), hacia un sistema educativo incrustado en una sociedad amoral y desvalorizada. Queda inverosímil, hueco, falto de fuerza interior, arbitrario, definitivamente errado y erróneo, yo diría que hasta gratuitamente escandaloso.