El silencio (Miniserie de TV)

Aguante este bodrio hasta el capitulo II. No podía más con un guion tan malo como absurdo. Esto aliñado con una actriz, que dice serlo, que actúa tan de pena y que parece le han cementado el rostro, o es el botox, que nunca se sabe, pero cuya cara está más congelada que mi congelador. Una nterpretacion memorable para que visionen los alumnos, y sepan que es una malísima interpretación. El otro, ni recuerdo el nombre… Aitor, otra buena pieza a incluir como pésimo actor. En este país sólo los guapitos y/o enchufados trabajan, por eso salvo contadas excepciones son la antítesis de credibilidad y buen hacer.
El guion? Puf, creí que era un despacho de la Cía para espiar a Putin, una risión y una mamarrachada en toda regla.

¡¡ Que pérdida de tiempo !! Con cosas como esta casi que me voy a dar de baja en Netflix. Pagar para que produzcan estos bodrios como que no.
No hay nada salvable, ni lluvia es creíble. De las interpretaciones ni hablamos, no se salva nadie, ni a propósito se puede interpretar tan mal un guión. Tan lleno de incongruencias que no es posible creérselo.

Una serie con sus puntos buenos: la creación de ambiente, la música, mantiene el misterio hasta el final, a pesar de los altibajos del guión y algunas cosas que no tienen sentido. Pero hay una cosa que arruina casi todo lo bueno, y es la actriz Almudena Amor.

¿Cómo ponen a una actriz en un papel protagonista que no puede interpretar??? Es francamente difícil ver toda la serie por esta actriz. Lo hace realmente mal y eso te saca de la película y realmente tienes que hacer un esfuerzo para continuarla hasta el final. Áron Piper y Ramiro Blas muy bien, como siempre. Aitor Luna y Cristina Kovani, bien. El resto mediocre y la actriz principal, Almudena Amor, que lleva todo el peso de la serie de principio a final, fatal.

No lo entiendo de verdad, es que no le hicieron una audición a esta chica??? Todo el dinero, tiempo y esfuerzo en llevar a cabo este proyecto se pierde al tener una actriz pésima (al menos en este role) en un papel protagónico.

La serie de Gabilondo vuelve con el ritmo al que nos tiene acostumbrados a quienes lo seguimos con las primeras escenas, pero con un poco menos de corridas o persecuciones. Esta vez se trata de monstruos internos y de etapas sin resolver de cada personaje, que a decir verdad no se comparan con los que ha creado el autor para producciones previas. Pero se dejan ver.
Eso sí si son consumidores del género es probable que puedan adelantarse a qué sucederá o sospechen cómo podría ser lo que vaya sucediendo. Eso no quita que esté bien ambientada, que tenga una imagen fotográfica impecable y que los personajes sean creíbles.
Es una serie de seis capítulos ideales para maratonear o ver de uno por día como una forma de entretenimiento. La trama no nos mantiene al borde de manera permanente, pero sí tiene sus vueltas y giros como para que nos interese llegar al final.

No es una serie impresionante, pero no entiendo la nota media de filmaffinity. Es una serie buena? No, pero es una serie que engancha capítulo a capítulo y que te deja con ganas de ver el siguiente. A día de hoy y siendo de Netflix, suficiente... Es una serie bastante rara en cuanto a argumento y eso es lo que hace que enganche y que quieras conocer más al personaje protagonista, ya que apenas se sabe nada de su pasado, es algo que irás conociendo poco a poco en cada capítulo. Se puede ver, pero no es buena.