Bajo aguas tranquilas

La película es muy mala, sin paliativos. Yo puedo entender que haya poco presupuesto, y que no se puedan permitir ni efectos especiales ni la contratación de actores de buen nivel, pero es que lo que no tiene justificación es un guión tan sumamente malo. La idea no está mal, y cumple con todos los parámetros de una película de terror del género, pero a la hora de llevarlo a cabo, es un compendio de la mediocridad, con frases de los actores totalmente predecibles y ridículas, con actuaciones bastante pobres y con un desarrollo de la historia bastante malo.

Una cosa que no entiendo es el empeño de la película en parecer anglosajona, pues la mayoría de los actores son españoles, parece que está rodada en español y según tengo entendido, fue grabada en España, y sin embargo, todos los recortes de noticias aparecen en inglés. Yo creo que querían dar el pego y al final les ha quedado bastante mal.

Brian Yuzna es un cineasta extraño, da la impresión de que se esfuerza para que su película sea un bodrio, y le salen unas cosas por lo menos curiosas.
No sé muy bien como calificar esta, la voto con un cinco por poner algo.

Podríamos decir que es un terror con un estilo heredado de las series B de los setenta y ochenta, y como en casi todo este tipo de cine hay interpretaciones nefastas, otros buenos actores que actúan como si no supieran hacerlo, un guión muy poco original plagado de referencias al cine de género, diálogos tontorrones, efectos especiales de bajo presupuesto pero bastante buenos, escenas totalmente absurdas y ridículas que provocan la carcajada más que otra cosa, o marcianadas como la aparición de David Meca por ejemplo.

Pero tengo que reconocer que el resultado no me ha parecido en absoluto tan nefasto como a la mayoría, de hecho creo que es muy divertida, solo que hay que verla como lo que es, una peli que no se toma en serio a ella misma en ningún momento.

Las viejas películas de Jess Franco, Amando de Ossorio o incluso Paul Naschy y cosas como "Nekromantik", "X-Tro", o "Bad Taste" de Peter Jackson son ahora obras de culto y no son menos cutres que esta... tiempo al tiempo...

Un guión endeble para una historia trillada y harto predecible. Clara demostración de que un profesional razonablemente bueno, como Brian Yuzna, también puede ser el artífice de una película absurda de principio a fin, tan lenta como aburrida, sin nada interesante que aportar al género fantástico. ¡Lástima que un buen actor, como José María Pou, se haya involucrado en un producto tan deleznable!

Una de las últimas películas de la malograda Fantastic Factory, que cuenta otra vez con la dirección de Brian Yuzna, el cual ha dirigido otros títulos como El Dentista (1996), y que tiene un reparto protagonizado por Michael McKell (Pentagram, 2019), y Charlotte Salt (The Hoarder, 2015).

Un mal de origen sobrenatural está contagiando a los habitantes del pueblo de Marinbad y amenaza con propagarse a otras poblaciones. Algunos vecinos consiguen que las autoridades construyan una presa con el fin de inundar el pueblo. A pesar de ello, cuarenta años después, varias desapariciones y muertes en circunstancias misteriosas asolan Debaria, el pueblo creado junto al lago artificial que cubre Marinbad. El Mal que habita en el pueblo sumergido está saliendo a la superficie.(FilmAffinity)

Con una premisa interesante como punto de partida, Yuzna se encarga con una dirección mediocre de crear una película carente de cualquier ritmo, en la que la intriga se pierde demasiado pronto y sólo queda una criatura antagonista que cumple su función. La historia queda en poco más que una idea interesante muy poco desarrollada, y las actuaciones quedan en la mediocridad, aunque esto no quita que si uno va con las expectativas correctas se pueda disfrutar como placer culpable. Su metraje de 96 minutos acaba por hacerse largo, ya que su historia carente de factor sorpresa desde poco después de su inicio, podría haberse reducido. Los efectos dejan una sensación agridulce, ya que los efectos prácticos son resultones, mientras que los efectos digitales son complicados de ver.

Bajo Aguas Tranquilas confirmaba el fracaso de la productora Fantastic Factory, con una historia mediocre y una manera de hacer las cosas claramente errónea que venía repitiendo en sus últimas películas, sirviendo solo como pasatiempo culpable.

Nota personal 4/10

Lo primero que diré es que no la acabé de ver, por múltiples motivos: el primero es que el guión no tiene ni pies ni cabeza , los actores y el doblaje horroroso, los efectos especiales para echarse a reír, ciertas escenas gore sin motivos. Todo esto da igual a una película mala y que no vale la pena ni cogerla en DVD.