Across the Universe

Cualquier esfuerzo por parte de los musicales es inútil conmigo, no funciona su teórico paso adelante y su teatralidad me parece presuntuosidad y vanidad. Puede que el homenaje que Taymor realiza provenga de las mejores intenciones, pero es una cuestión de contrariedad personal con el género, lo detesto, y ya tengo mi particular excepción con el gran Gene Kelly.

Así que no es una cuestión de que la música de los muchachos de Liverpool me desagrade (ya puestos confesaré mi mayor afinidad con los Rolling Stones) sino que el rollo de engarzar videoclip con videoclip con una historia mil veces vista y hueca no va conmigo. La verdad es que ni siquiera me interesa la trama o el presunto guión, repleto de reiteraciones, nada nuevo y muy previsible. Yo me he aburrido una barbaridad. Creo que es muy fácil hacer un musical, hay una colección enorme de muchachos perfectos que cantan tipo MTV y el virtuosismo visual merece la pena en alguno de los temas, aunque para mí el final en la azotea es lo mejor pero, vaya, los mismos Beatles ya lo habían hecho!!! Lo dicho, un homenaje aburrido.

Me emocionó la pelìcula, lo reconozco; pero era inevitable: pertenezco a la generación que cruzó la pubertad con la música de los "Fab Four", el hippismo, el mayo francés, etc.
Sin embargo, lo que quisiera destacar de ella - a la que considero una sucesión de videoclips ensamblados en un paneo de 50 años de historia - es la solvencia de los "covers": hacer nuevas versiones de las canciones de Los Beatles es casi imposible. Y sin embargo el film lo logra varias veces, cosa que a lo largo de las últimas décadas pocos han conseguido. Tal vez no lleguen a la dimensión de Joe Cocker con "A Little Help for my Friends" en Woodstock, o a la de Tony Bennett con "Something", pero son buenas interpretaciones. Se pasa un emotivo momento viéndola, ya que también ofrece atractivo a través de imágenes muy potentes. De todas maneras, así como "Amadeus" no utilizó como banda de sonido los arreglos de Lopez Cobos (¡ni los de Waldo de los Rios!), hay algo infructuoso en recreaciones como las que intenta esta buena película.

¿Qué es un batiburrillo?
Pocas definiciones tan precisas hay como Across the Universe. Ejemplo, paradigma esencial, del batiburrillo.

En la curiosa y meritoria (es difícil, lo entiendo, montar una historia a partir de canciones determinadas) propuesta se presenta un conjunto de situación relacionadas daquela maneira, todas ellas como excusa que no disimula lo más mínimo su naturaleza excusatoria, para meter donde quepan versiones de Los Beatles. Y caben en todas partes, pues la historia entera es un pretexto, un prototexto, un protopretexto primigenio incluso, para meter en la película el mayor número posible de temazos (aunque "temazo" suene a Máxima FM).

Así, no es de extrañar que el protagonismo se lo lleven por completo las composiciones de la banda inglesa, renovadas con a veces pena y a veces, las más de las más, gloria.

No es que esté mal que se le dé tanta importancia a las canciones, pues es lo obvio en un musical y en musical absolutamente homenajeador como este. Pero está mal que los numeros musicales pasen a ser el único elemento cohesionador (""cohesionador"") de una trama difusa, apuradísima, hecha despojo temáticamente batiburríllico (rollo Manos Unidas, a parte), con muchos contenidos y sin ningún calado, que rebota entre acordes y cantos perdiendo poco a poco el interés.

Y eso. Que se queden con la banda sonora y que hagan otra película.

Hace tiempo que una película no me emocionaba. Puede que sea la música de The Beatles (que por cierto, me estremece), puede ser que algunas personas necesitemos de vez en cuando mirar nuestros sueños pasados; constatar que creer en ciertas cosas no fue una perdida de tiempo, rebelarse contra un sistema que nos aplasta en la mediocridad y amar de manera ridícula pues no existe otra manera de amar.

La película como historia no es buena, las actuaciones apenas convencen; es un musical y como tal cumple; son agradables la mayoría de los arreglos (te gusten The Beatles o no). Vale la pena darle una mirada y desempolvar los oídos de tanta contaminación acústica que gravita en el aire. Es Hollywood, no le pidamos más de lo que puede dar.

Me gustan los Beatles y me recomendaron que viera ésta película. En algún momento se me hace larga y lenta, pero siempre hay algo que llama la atención y te despierta. Las versiones de las canciones son geniales, la trama muy buena reliando historias y el final...me gustó mucho.