Haz click aquí para copiar la URL

La batalla de Argel

Bélico. Drama Relato sobre los orígenes, el desarrollo y el fin del enfrentamiento entre el Frente de Liberación Nacional (FLN) de Argelia y las autoridades coloniales francesas en la Guerra de Independencia de Argelia (1954-1962). El protagonista, Ali La Pointe, es uno de los más destacados activistas de la Casbah de Árgel.
<< 1 2 3 4 5 9 >>
Críticas 45
Críticas ordenadas por utilidad
20 de diciembre de 2020
8 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Voy a dejarme de tecnicismos de cine, porque desconozco los misterios de la imagen y el sonido.

Lo que acabo de ver, fotograma a fotograma, sin pestañear, y sin que me sobrase -por primera vez en... ¿cuánto tiempo?- un solo segundo de metraje, es una OBRA MAESTRA. Así, en mayúsculas, y sin paliativos.

No puedo hablar de cine con propiedad, pero me ha dejado embelesado el manejo de cámara, de encuadre a encuadre, todos perfectos. Esas secuencias abarcando el griterío del pueblo desde sus casas, gritando, en definitiva libertad, cual Wallace. Ese blanco y negro que no lo parece, de puro bien fotografiado que está. Esos primeros planos que lo dicen todo sin decir nada. Ese realismo nada forzado, sin necesitar staccatos, cámaras con parkinson, o naranjitas de la China. Ese maestro Morricone que, por una vez, más se intuye que domina. Porque los silencios también son sabios, y también saben contar.

No, señores. Esto no es una película de terrorismo. No se engañen.

Esto es emoción pura, para quien la sepa entender y disfrutar. Sin ánimo de ofender. Es un pueblo luchando por -y consiguiendo- su LIBERTAD. Es Braveheart en Argelia, pero mejor contado incluso.

Es, ni más ni menos, lo que el maestro Eugène Delacroix también plasmó, no en celuloide sino en lienzo, en una de las imágenes más conocidas e icónicas de todos los tiempos: el de la libertad guiando al pueblo. Allí -mire usted- bandera de Francia en ristre, los propios franceses detrás, todos a una también, acabaron, también, por conseguirla.

Algo que en nuestra España sucedió, que yo sepa, tan sólo una vez, cuando el estado -el rey de turno- dejó tirada a la nación (los ciudadanos), con ocasión -y seguimos con la ironía- de la invasión francesa. Estado, sepan, son las instituciones que gobiernan una nación; puede ser democrático -los menos-, dictatorial, colonialista, totalitario, puede tener muchas formas. Pues por una vez, la nación española lo hizo. Con su estado escapado, cogió su soberanía por los cuernos, y echó ella solita, con un par, al entonces mejor ejército del mundo. El de Francia y Napoleón, oiga. La pena es que como somos "asín", recuperamos como los argelinos la soberanía, pero nos debió de parecer un exceso, caramba, eso de elegir nuestro propio destino, tener esa responsabilidad, quita, quita, así que la volvimos a regalar. Nos gusta que mande otro, ser súbditos. Primero caudillos, luego reyes, luego dictadores, y ahora, partidos "políticos" que se representan a sí mismos o a quienes les pagan sin control alguno, y nunca al ciudadano, al que le sueltan migajas para que estorbe poco.

En esta enorme película, el estado tampoco representa a los argelinos. Porque es un estado extranjero, colonialista por más señas, que ha sometido por la fuerza a otra nación. Aquí sí que hay, señores, un ejemplo de autodeterminación, de búsquese la libertad de decidir que le han robado. Como lo fue en la propia Francia, cuando la nación estaba sometida no por un estado colonial extranjero, sino del propio país (el rey y la nobleza). En ambos casos, argelino y francés, cada uno en su época y en su contexto, un pueblo, una nación, unos ciudadanos, lograron su libertad, recuperando la soberanía que habían perdido, y sacudiéndose el yugo de un estado que, por bueno que pudiera ser -que en ninguno de los dos casos lo fue-, no había sido elegido por los ciudadanos: el estado no los representaba, sino que los sometía. Por eso no eran realmente ciudadanos, sino súbditos.

Así que no, señores, no.

Aquí el concepto no es el terrorismo. Es la LIBERTAD. Quien lo confunda, es como el que se cree eso de que en España hay o hubo alguna vez democracia, salvo cuando acabó con lo de Pepe Botella y su hermano. Pontecorvo nos regala, nos hace vivir, cómo un pueblo lucha y logra su independencia, su libertad política colectiva. El derecho, ni más ni menos, a decidir su propio destino. Una independencia, una LIBERTAD, que en este caso lo es con todas las letras, sin ser prostituida como hacen algunos, para convencer a otros que son o fueron nación, y colonizados. Y no miro a nadie.

Pontecorvo lo pintó con Argelia, Gibson con Escocia, y Delacroix con Francia.

En cuanto a los atentados, no dejan de ser una táctica de guerra (la de guerrilla). Y es que la libertad, cuando te colonizan, no se la recupera a besos. Se la recupera con sangre, porque el colonizador conquistó con la fuerza, y sólo con la fuerza se le puede echar. A menos que un día se invente otra receta con más vaselina. Que ojalá.

¿Película de terrorismo?

Hablen con monsieur Delacroix. Escúchenle. Lo pueden hacer sin necesidad de especial sensibilidad artística, con sólo ver su famoso cuadro.

Pero tengan cuidado. Porque quizá la lección se les atragante. Y la vergüenza ajena es muy mala, pero la propia es peor. Más cuando nos cuentan, con tal brillantez como en esta obra maestra, cómo otros tuvieron que remar, y remaron, para echar a un estado que les robó la soberanía. Cosa que hoy (sí, hoy) ocurre en casi toda Europa, donde se gobierna, señores, sin separación de poderes, sin diputados de distrito (sin representación REAL del ciudadano), y sin independencia judicial: o sea, con el poder concentrado -absoluto o totalitario-, como lo era el de los emperadores, o los reyes que cayeron, en un buen día para los franceses, bajo el invento de monsieur Guillotin. O los reyes ingleses, que tuvieron la decencia -o la buena vista- de dar un paso a un lado cuando su pueblo inventó el Parlamento, el de verdad, y recuperó su soberanía.

Ya ven que quería seguir sin mirar a nadie, pero que me cuesta. Y tras haber asistido a tal homenaje a la soberanía nacional, me cuesta mucho más. Me enerva ver, tan cerca, que nuestros antiguos caudillos y reyes, hoy reconvertidos en partidos políticos, que mola más y hasta se vota, tengan secuestrada nuestra soberanía, sin que nos importe un huevo.

¿Película de terrorismo? Y un cuerno. Lección de libertad. Para quien la quiera, o tenga bemoles de aprenderla.
ru3a5
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
26 de septiembre de 2009
7 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ante todo, hay que remarcar que no existe la entera imparcialidad, aún así, no se puede negar que Pontecorvo, su realizador, supo crear una buena película que trata de forma muy profunda temas como la rebelión y el terrorismo desde todas las vertientes, dejando cualquier títere sin cabeza.

Des de un inicio, su director muestra la opresiva vida de los argelinos ocupados por los franceses, y cómo se rebelan con el paso de los años realizando todo tipo de atentados y asesinatos.

Puede resultar un poco incomodo y difícil valorar hasta que punto cada una de las dos vertientes está justificada en relación a sus actos, pero es allí donde reside el verdadero interés del film, ningún bando es inocente, todo finalmente es una reacción proveniente de una causa.

Es probable que muchos vean que la película gira más a favor de los argelinos que en los franceses, pero se puede contemplar cómo cada uno de ellos cometen actos de lo más atroces con tal de mantenerse y reivindicarse.

Pese a esta división de opiniones, no se puede negar que estamos ante un más que notable documento de carácter histórico que trata de forma excepcional hasta que punto el terrorismo y el asesinato están justificados. La cinta no deja a nadie indiferente, pues su mensaje es muy poderoso y polémico, una película que ofrece mucho y que otorga la oportunidad de hablar y de reflexionar.
directorscut
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
19 de agosto de 2019
7 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Las personas descritas como "luchadores por la libertad" a menudo también se llaman asesinos, rebeldes, insurgentes o terroristas; esto lleva al aforismo "el terrorista es el luchador por la libertad del otro"
La muerte de civiles NO SE JUSTIFICA y me parece ABSOLUTAMENTE REPUDIABLE.
En La Guerra no existen vencedores ni vencidos, TODOS son victimas y cobardes.
Si quieren VIVIR lo que es una guerra, el terrorismo, y experimentar la delgada línea entre la ficción y el documental, me permito recomendar LA OBRA MAESTRA ABSOLUTA "LA BATTAGLIA DI ALGERI" (1966) una película tan tensa, terrorífica y horripilantemente real y ACTUAL, lo que es lamentable, que dejará consciente al espectador de una situación que todavía azota al mundo.
Ali La Pointe, fue un personaje central en La Guerra por La Independencia de Argelia, que hoy se revisa como "mártir" o como "terrorista"
La película "La Battaglia di Algeri" (1966) puede ayudar a dilucidar la respuesta.
RECOMENDADA.
PRONTO una nota en Lecturas Cinematográficas
http://lecturascinematograficas.blogspot.com/
Alvaro Zamora Cubillo
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
1 de noviembre de 2022
7 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
La película es de 1966, la guerra de independencia de Argel contra Francia fue hasta 1962. El acontecimiento y hechos que se relatan eran aún recientes cuando se hizo la filmación, y si desconocieras que estás viendo una película sobre un evento histórico podrías pensar por momentos que estás frente a un documental que se introdujo osadamente en las calles y vidas de algunos miembros de la resistencia y lucha por la autonomía de Argelia como nación.

Es realmente buena a nivel visual, muy buena fotografía en blanco y negro, excelentes planos secuencia sobre el movimiento de la resistencia a través de las calles de Argel, a la par que un seguimiento de la coyuntura y luchas políticas a nivel local y al interior de Francia. Es una filmación dinámica y muy ágil, profunda y realista.

Por ser un tema histórico conocemos el desenlace aún sin ver la película, no hay posibilidad de hacer spoilers al respecto. Pero lo genial de la obra es que relata visualmente y de manera genuina la estrategia de guerrillas urbanas usada por los argelinos contra los franceses, el uso del profundo conocimiento de la ciudad, de sus calles irregulares y laberínticas para imponerse sobre los recursos militares: la estrategia sobre la fuerza.

Tenemos en este film un documento que muestra la cara sucia de Francia, el país de los derechos civiles, la libertad, la igualdad y la fraternidad, mientras pisotea los derechos de los pueblos ocupados, recurriendo a acciones terroristas y fuerzas paramilitares, vemos el choque del Estado contra algunos de sus propios ciudadanos, vemos la labor de la prensa independiente francesa, y sobre todo vemos un pueblo argelino en resistencia que lucha de una manera estratégicamente articulada a través de células independientes y casi invisibles para los franceses ¿Cómo combatir a alguien a quien no logras identificar plenamente porque se mueve en su territorio como pez en el agua, agua de la que sólo conoces la superficie? Y más aún cuando hay también franceses que están en contra de la ocupación?

Las calles de Argel crecieron siguiendo las formas de sus montañas, como en el estilo griego la geografía es la que determina la urbanística, no se impusieron allí las cuadrículas romanas. Esto hace que quien no sea local se extravíe fácilmente. Hay una profunda belleza en ese concepto, no sólo en materia de urbanismo sino en el reconocimiento del propio ser como fortaleza y del desconocimiento que el invasor tiene sobre lo local como su mayor debilidad. Y la película lo muestra, al igual que muestra que cuando la guerra se degrada ambos lados terminan con las manos sucias.

Esta película es una joya tanto para quienes gustan del cine que aborda problemáticas políticas, como para aquellos que disfrutan analizar estrategias militares y de combate. La Batalla de Argel es también un ejemplo de como una represión brutal puede tener efectos contrarios a los esperados, por ejemplo el ayudar a fortalecer un movimiento que había sido minoritario en sus inicios, conducir a enlistarse en la lucha a personas que no pensaban combatir pero que ya no puede evitarlo cuando ven la condena a muerte de amigos e inocentes. También para aquellos que quieran o necesiten hacer memoria sobre las terribles huellas que los imperios coloniales dejaron en África, huellas que aún hoy causan daño.
Sand memory
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
23 de marzo de 2008
13 de 20 usuarios han encontrado esta crítica útil
Película que muestra descarnadamente la lucha de los argelinos por su independencia. Es un cine no acostumbrado a ser mostrado (Z de Costa Gravras o Los traidores de Raymundo Glayzer)con un tono documental. Se muestra como funciona el estado en todos sus resortes ocultos; manipulación, tortura, represión, aniquilación... y el estado lo hace abiertamente. Una película que por la temática que toca hace mucho tiempo que no se puede hacer. Ahora todo es más sutil.
NORTE
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 2 3 4 5 9 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow