Shrek Tercero (Shrek 3)

Recuerdo con la preocupación que fui a ver la segunda parte de Shrek, no pensaba que fuera a estar a la altura de una película que había revolucionado el cine de animación, sin embargo la disfrute tanto y hasta mas que la primera.

Supuestamente despejado de dudas (los anuncios de la televisión se veían muy prometedores) me puse a ver la película y me voy encontrando con una de las decepciones mas grandes del año...habían arruinado Shrek, la película perdió su esencia completamente, el hecho de que los actores que daban voz a los personajes fueran los mismos ya no importaba.

Aquí la única ganancia que se ve es el dinero...y no para nosotros. Se concentraron en sacar una secuela que consiguiera los mismos beneficios que sus precuelas sin demostrar interés en el público.

En vez de pensar en lo que hizo grande a la primera parte, como la sátira o los personajes, simplemente hicieron lo primero que se les vino a la mente: tomar un cuento e incluirlo en la trama.
Los personajes carecen de la gracia que los hizo ganar mi respeto en las primeras dos, y es que no hay ni un solo personaje que se salve o que destaque.

Y parece que los temas escogidos para la ocasión, simplemente ya no funcionaron por que la película era la que levantaba los temas en las primeras dos partes, pero con este bodrio simplemente pasan desapercibidas.

Todavía se me hace increíble que le este poniendo un 5 pero es que si miras la película sin tomar en cuenta que estas viendo una secuela de Shrek, entonces no es tan mala, de echo es casi aceptable, como la familia del futuro entre otras, pero para nada merece llevar ese 3 ahí en el nombre.

Continuando con este nefasto verano de terceras partes, aquí tenemos otro ejemplo de por qué no se debe alargar un producto hasta que no da más de si, incitando al espectador que había disfrutado con las dos partes anteriores a la depresión más profunda por tanto afán de hacer caja, aún llevándose por delante lo construído hasta ahora.

La acidez ha sido reemplazada por la corrección y la contención, y al lavado de cerebro es a lo que parece invitar tanta moralidad adoctrinadora camuflada y momento telenovelesco que contiene, en los que no se duda en citar padres, hijos, embarazos... que no encajan nada con el tono desenfadado y ácido de las aventuras anteriores del ogro y que sirven esta vez para rellenar un guión que más que flojear está directamente falto de interés, lo que lleva al aburrimiento tras ver que los momentos memorables no llegan.

Si acaso, algún momento, entre los que destacan los de las princesas pijas petardas, con creces lo mejor de la película, nos hará sonreír o reír ligeramente con un poco de suerte, pero en absoluto repetir las carcajadas producidas con las dos partes anteriores con aquellos diálogos, gags y chistes ingeniosos inexistentes en esta tercera pero no última entrega, pues ya está firmado que por lo menos dos más caerán.

Allá que nos fuimos la familia al completo (mama, papa, hijita). Todas con muchas ganas, menos papa que había leído por ahí que la saga decaía considerablemente ( él quería ver la de zombis). Pero he aquí, mi grata sorpresa al verme sonriendo al primer minuto (“Sherek duerme como papa”) He de reconocer que comparada con la primera ¡Obra maestra! esta tercera es más floja, pero nos gustó más que la segunda. Salvo algunos puntillos de las princesas y poco más, los personajes secundarios han perdido mucho fuste, especialmente Asno.
En la cena, discutimos sobre la valoración a dar a la peli, yo optaba por el 7, pero que demonios una niña de 7 años sabe mucho más de cine de dibujos que su padre, por mucho que este se parezca al mismísimo Shrek con gafas de culo de vaso.

Lo que más nos gusto: las explicaciones de Pinocho para no delatar a sus amigos. El enano que regalan a Fiona ¡Es Mariano Rajoy en persona! Las imágenes tienen un realismo asombroso.

Lo peor: tiene altibajos, y como he dicho los personajes secundarios han perdido mucho, las nuevas incorporaciones, Merlín y “Arturito” son muy flojas.

Frases favoritas: en la conversación entre Shrek y Arturo: “Yo se muy bien lo que es sentirse rechazado” “Mi propio padre, quería comerme”.

El producto tiene viso de agotamiento, pidiendo una salida urgente que puede tener la forma del final de esta tercera parte, que salvo momentos muy aislados, demuestra que si hay preparada una cuarta y quinta entrega, ya no tendra la misma fuerza original y sarcasmo de la primera.
Salvo buscar los homenajes de películas clásica, canciones que hara sentir gusto a los más melómanos, y algunos golpes de humor medianamente adultos, este rey sin corona en forma de ogro ya ha dejado de ser util no para la taquilla por sus buenos resultado ecnómicos sino para los gustos de buscar aquella frescura perdida de la monarquía nunca nunca nunca encontrada.

Sorpresa porque me ha hecho reir. Sí, pese a que ya van por la secuela de la secuela, pienso que Shrek Tercero supera ampliamente a la segunda parte (no a la primera). A Pesar de que el trasfondo sigue siendo el mismo que en las anteriores, muchos de sus gags hacen que realmente valga la pena pagar la entrada del cine. ¿Algo criticable? bueno a lo mejor en algún momento hay demasiada sensiblería, algo que ya pasaba en las anteriores películas, y el personaje de Arturo, que es un poco sosaina.
Por cierto, me encanta el Gato con Botas, junto con Asno (algo más cargante), le dan un toque muy cachondo al film.