Bienvenidos al barrio

La película tiene alguna cosa buena pero resulta empalagoso el absurdo intento de convertir en cuento de hadas cualquier aspecto sórdido de la banlieu.
Podría haber sido una buena oportunidad de mostrar que no todo es malo en la banlieu y que hay posibilidades de integración y entendimiento entre distintas clases sociales, pero tratando el tema con un poco más de seriedad, no todo en plan como si todos fueran personajes de Disney, y donde cualquier delincuente del barrio aparece como un tipo majete con el que acaban siendo coleguitas de forma artificial y nada creíble...

Filme co-producido entre Francia y Bélgica y que continúa con la ya pléyade de películas francesas que nos llegan a las pantallas españolas llenas de buenos sentimientos, tocando la fibra social e inscrito, sobre todo, en el género de la comedia, más que en la de denuncia.
Aquí lo importante es echar unas risas y toda va encauzado en términos lights (demasiado) para gustar a toda clase de públicos y no molestar a nadie.
¿Lo logra? Pues mal que bien sí. Me refiero a que te echas en toda la cinta unas cuantas sonrisas y dos o tres risotadas, sobre todo en su primera mitad, la mejor de todas, con la presentación de los personajes principales y los del barrio nuevo a donde se ven obligados a ir a trabajar.
Sin embargo, su segunda mitad es insensata, nada creíble y todo hay que tragárselo sin más, ya que no tiene ni pies ni cabeza.
En definitiva, poca cosa, más bien mediocre en líneas generales y olvidable al cien por cien.
Pero, bueno, hay que reconocer que es simpática, pero...

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Típica producción francesa: calles, ambientación exteriores, interiores, etc. Vista una vista todas.
Una dirección sin grandes complicaciones, dedicada a la supuesta comicidad de la película. Nada que destacar.
Una historia que no hay por donde cogerla, de empalagosa, absurda y buen rollito. Una especie de mezcla de la Casa de la Pradera, Verano Azul, Bambi, Dumbo, etc. Me falta poco para calificarla de estúpida.
Unos protagonistas exagerados y sobreactuados. En su papel, pero sobreactuados. Algo cansinos, siempre haciendo lo mismo.
Resumiendo: un perfecto ejemplo de que el cine francés está mucho peor que el español