JCVD

Inmersos como estamos en una explosión de falta de ideas en el cine de los últimos años, donde nos bombardean con remakes, adaptaciones del comic y repeticiones de clichés cinematográficos mil veces vistos, pues nos llega algo distinto y fresco, y con Van Damme dentro del lote, para que queremos más. Ya desde el comienzo el director nos situa en la trama, haciendonos ponernos de la parte de Van Damme, que lo ha tenido todo y se ve en un momento chungo de su vida, tanto personal como artístico.
El director utiliza un color cercano al blanco y negro, no hay colores vivos y la cámara se mueve como si se tratara de un falso documental o un reality show, cosa que hace ver la historia como más real y cercana, y a la vez surrealista a veces, recordándonos en algunos momentos a la película de Al Pacino "Tarde de perros" y con una interpretación de Van Damme que demuestra que no solo sabe dar patadas, también sabe actuar, y deja aquí el rol de heroe de todas sus películas para embarcarse en el papel de persona humana, con sus miedos, padecimientos, tristezas y alegrías, y pese a quien pese, consigue salir indemne de la situación, logrando su mejor interpretación aunque sea de si mismo, con los toques de ficción necesarios para la historia, claro, y con unos personajes secundarios (sobre todo los atracadores) que se salen.
En definitiva, una película totalmente recomendable para los seguidores y no seguidores del belga de oro.

Antes de nada tengo que confesarme como un fan incondicional de Van Damme. A pesar de ello, tengo que reconocer también que ha hecho varias películas que yo las incluiría entre las peores de la historia del cine( The order, Soldado Universal " El Retorno). Además sus ultimos filmes, me han dejado un agrio sabor de boca, ni Desafio a la Muerte, ni El patrullero han cumplido mis expectativas. Por no hablar de Soldado Universal "El Retorno", Sin Control, The order....películas que me hacían perder el interés poco a poco por ese actor que tanto había seguido.

Pero despés de estos batacazos(su última buena película fue Soldado de Fortuna), nos llega una película que me ha hecho volver a depositar mis esperanzas por este "actor". Y digo "actor" porque en esta película hace un papelon, el papel de su vida como han dicho muchos.

La película es realmente entretenida, me ha hecho reír y llorar. Tiene momentos realmente divertidos. Los momentos dramáticos son también bastante intensos.

JCVD es para mí la pelicula de este año, y no es por ser fan de Van Damme; sino porque es una buena película.

La recomiendo tanto a seguidores como a no seguidores del Belga.

No es oro todo lo que reluce, y la vida de las estrellas alberga muchas zonas oscuras.
Van Damme no es una excepción. Abrumado por un proceso de divorcio de la máxima hostilidad, apartado de la custodia de su hija, que dice quererle, pero que se queja de que sus amigas se ríen de ella cuando ven al antiguo icono del cine de acción dando patadas y puñetazos en películas más bien cutres, decide retirarse a reflexionar a Bélgica, su tierra natal.
Pero un Van Damme humano sufre de Jet-Lag, tiene que aguantar la disparatada perorata de una taxista amargada, poner buena cara a los admiradores, aceptar papeles subhumanos para pagar sus facturas...
Cine dentro del cine ofrecido por el realizador, semidesconocido en España, Mabrouk El Mechri, con tremendo acierto y que logra humanizar al ex-mito Van Damme para convertirlo, ya para siempre, en un personaje capaz de abrumarse ante los obstáculos cotidianos y de reaccionar como cualquier persona ante circunstancias estresantes.
Merecido film de culto.

Después de lo visto parece que a JCVD le toca reciclar, o reinventarse dando un giro de esos que tan bien hace Tarantino con actores en la cuesta abajo. No hay más héroe de acción que exprimir, ese producto que tan bien se vendió en los 80 hace tiempo que pasó de moda para convertirse en objetivo supuestamente legítimo de todo aquel que quiere probarse a sí mismo como escritor de críticas ácidas y corrosivas.

La película es un original experimento en el que Jean-Claude Van Damme se interpreta a sí mismo siendo el personaje principal de una historia ficticia. En unas vacaciones en Bélgica, se ve involucrado en un atraco. A pesar de ser una gloria nacional en este país, debido a un error, la policía le toma por el atracador, circunstancia que aprovechan los verdaderos atracadores para utilizar al actor como interlocutor. Una vez construida la historia, se insertan algunas situaciones cómicas con algunos buenos momentos de humor y otras situaciones dramáticas propias de un atraco con rehenes.

Sin embargo lo más impactante resulta ser la supuesta veracidad con la que se muestra la vida del actor en la realidad, con sus miedos y temores, con sus tropiezos con las drogas, con sus frustrados matrimonios, con sus disputas legales para conseguir la custodia de su hija, con sus problemas económicos y con el sufrimiento de ver el lento y agónico desplome de su carrera profesional. Una caída desde lo más alto, digna de ser escrita en un guión.

La película no sólo sirve para meditar sobre la vida del actor. También insta al espectador a hacer una reflexión:
- Conocemos las negativas consecuencias didácticas de ese tipo de cine que muestra la violencia como un medio lícito para hacer justicia, y del que JCVD fue una de sus estrellas más representativas. ¿Pero debiera esto de ser argumento suficiente para juzgar negativamente en el plano artístico a un actor? ¿Y debiera de ser justificación para dedicarle todo tipo de improperios sabiendo lo que puedan sufrir él y sus hijos?

En todo caso también podemos formularnos otras cuestiones:
- El hecho de que un actor se muestre humilde y vulnerable ante la cámara ¿Debiera de ser argumento para ser considerado mejor actor y ser más respetado artísticamente?

Pero sobretodo:
- ¿Cómo sabemos que se trata de un acto de redención, y no de una estrategia comercial para captar la atención del espectador apelando a lo que generalmente mejor funciona en el mundo del espectáculo, que es el morbo de ver como una estrella desnuda emocionalmente sus vergüenzas íntimas ante la cámara? Quizá después de ésta siga haciendo las películas de siempre…

Se puede interpretar de diferentes maneras, en todo caso la película resulta al menos interesante y se puede recomendar por ser original, a ratos divertida y por tener un contenido documental probablemente veraz.

Resulta difícil escribir algo sobre JCVD que no haga sospechar a quienes no la han visto.

Desde su trepidante y absolutamente espléndido comienzo (aunque, no nos engañemos, hemos notado el corte de plano) hay algo en la película que llama la atención. El aire a bajo presupuesto, la textura de la cámara, la impresionante dirección, la inusual iluminación, el desestructurado guión, la sorprendente interpretación... o una suma de todo esto, hace que no pestañeemos desde principio a fin.

Pero sin duda, lo que hace de JCVD una de las mejores películas del año es nuestra cara de incredilidad, nuestra dificultad de tragar saliva cuando vemos a Van Damme, el señor de los puñetados y las piernas abiertas actuando. quiero decir ACTUANDO. Y todo lo demás sobra.

Finalizado el film nos damos cuenta de lo poco que sabemos de este nuevo genio de la dirección: Mabrouk El Merchi, y de su estrella renacida: Van Damme.
Pero tras esta hora y media de fascinación sincera solo se puede decir:
Queremos saber más.