La invitación

Una película que tiene sus momentos, lo que se rescata es su gran nivel de intriga que lleva a un final probable. Gran trabajo del director en cuanto a las escenas y de poner en primer plano los diálogos. Película Aceptable.

Durante 20 minutos la cosa promete; a los 40, la impresión es de que algo debería suceder pero nada acontece, más allá de seguir escuchando el tictac del reloj. Poco después -transcurridos ya 60 o 70 minutos de película- los "invitados" de ambos lados de la pantalla comparten el mismo aburrimiento. Y Karyn Kusama, que lo advierte, decide ponerle remedio. Atropelladamente. Y vaya usted con Dios.
Pero qué pijos tan muermos y tan raros.

"La invitación" es una de las peores películas que he visto en tiempo. Es convencional, reaccionaria y casposa. En resumen: un Hombre -con mayúsculas porque es atractivo, masculino y además ordena y manda-, atormentado se enfrenta a otro Hombre de similares características para luchar por lo que le pertenece -énfasis en esta palabra-, es decir, su ex pareja -que ni pincha ni corta, evidentemente- y su hijo -¡ay, la prole!-. El bien/razón gana sobre el mal/sinrazón y hasta que eso ocurre (y tarda muuuuuuuuuuuucho en pasar), se suceden un sinfín de despropósitos que abarcan desde la orientalización de Méjico a la "sectarización" de la conciencia plena y la meditación. Todo lo anterior, rodado con estética de anuncio, unos diálogos y situaciones sonrojantes, unos personajes muy mal desarrollados (y eso que la peli va de que es un retrato psicológico) y una aparente y superficial incorrección política. Yo no la vería.