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La ciudad de las estrellas (La La Land)

Musical. Romance. Comedia. Drama Mia (Emma Stone), una joven aspirante a actriz que trabaja como camarera mientras acude a castings, y Sebastian (Ryan Gosling), un pianista de jazz que se gana la vida tocando en sórdidos tugurios, se enamoran, pero su gran ambición por llegar a la cima en sus carreras artísticas amenaza con separarlos. (FILMAFFINITY)
Críticas 680
Críticas ordenadas por utilidad
14 de enero de 2017
198 de 274 usuarios han encontrado esta crítica útil
Pues sí, creo que La La Land está sobrevalorada. Es cierto que la película está bien rodada y funciona la química entre sus protagonistas, pero de ahí a decir que es un clásico o una obra maestra dista mucho. Se nota que Chazelle ama el género y ha querido recrear un musical clásico en los tiempos de hoy, pero como musical, la verdad, la película patina, y mucho. Desde el primer número inicial que abre la película al estilo de un lipdub propio de unos estudiantes universitarios buscando fondos para su viaje de fin de curso, uno se da cuenta de que las coreos, la puesta en escena y los arreglos musicales dejan bastante que desear. Los números musicales (muy escasos, corales solo recuerdo dos) son simplones y muy mal distribuidos a lo largo del film (todos se concentran en la primera mitad del metraje), y las voces susurrantes de Gosling y Stone no ayudan.
Pero es que como drama tampoco es destacable. He visto episodios de Sensación de Vivir con tramas más elaboradas. Predecible, cargado de tópicos y, en buena parte de la película, aburrido (los dos cuartos centrales son soporíferos, la verdad).
Una campaña de promoción apabullante y el efecto rebaño hacen que mucha gente califique esta película de obra maestra. Me pregunto qué opinarán de West Side Story (en materia musical) o de Esplendor en la hierba (en materia drama de sonarse los mocos).
Ojo, tampoco es una mala película, tiene sus virtudes (la pareja protagonista funciona bien y todo el tono de homenaje al cine del Star System tiene su encanto). Pero no, una obra maestra no es.
Jotacelada
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15 de enero de 2017
229 de 339 usuarios han encontrado esta crítica útil
No me ha gustado. He ido a ver la película con grandes expectativas, pero conforme transcurrían los minutos, mi ilusión se ha ido desvaneciendo.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
macaoliv
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16 de enero de 2017
424 de 731 usuarios han encontrado esta crítica útil
Pues oiga, soy una de esas pocas personas que han salido asqueadas de la sala tras ver ''La La Land''. Ya pueden ustedes odiarme por no estar alienado con sus pensamientos :D

Pero en la zona de spoilers, explico por qué me causa terror esta cinta:

***SPOILER***

En primer lugar, imagino que hay mucho iluminado que lee ''Cinemascope'' al inicio de la proyección, y ese es motivo más que suficiente para justificar el inexistente homenaje al celuloide que podemos encontrar en esta película.

El número inicial, prometía ser original, y... ¡Oh! no lo es. La canción no tiene ningún mensaje que me haga despertar, pero sí es una absoluta declaración de intenciones: La película va a ser muy vacía.

Nos presentan de golpe a una muchacha que sirve cafés en Hollywood para no tener que coger ni un bus para ir a un montón de castings donde la mayor crítica a la industria es que a todos los directores de casting les suda completamente la persona que hay haciendo la prueba. Como si no necesitaran una actriz y van allí a echar la tarde (imaginamos que las que consiguieron los papeles tuvieron la suerte de que no había distracciones en la sala).

La muchacha. Su mayor aspiración en la tierra de las estrellas, es pavonearse con cara de amargura porque algo le falta en la vida, pero en ningún momento se relata su esfuerzo, trabajo y constancia para los castings que pretende realizar (ensayar con un móvil en el coche de camino al trabajo no cuenta).
Pero sus aspiraciones van mucho más allá cuando la nueva mayor preocupación es ponerse un vestido elegante para ir a la fiesta de vete a saber quién para hacer nuevamente nada, y justificar un número musical pobre con unas compañeras de piso pobres, que por otro lado no necesitan ser descritas porque su siguiente (y única) aportación a la trama, es ir a aplaudir el espanto de montaje teatral de su compañera, una hora después.

¿Escena musical con compañeras en el dormitorio? Quien ha dirigido esto, debería ponerse ''Sandra Dee'' de ''Grease', y sentir vergüenza ajena hasta decidir dejar de hacer cine.

Y tras dos números musicales en cinco minutos, vamos a dejar de cantar durante media hora porque sí, porque no tenemos un esquema definido, esto es cine contemporáneo y estamos muy locos, y por eso la industria nos debe sus premios.

Es que, hay que presentar al muchacho. Resumiendo: Te hago la peineta en el atasco, casi te reviento cuando vienes a decirme que te encanta cómo toco el piano, porque me ha enfadado mucho que J. Jameson me despidiera cual Peter Parker por no tocar la marimorena. Pero que tras todo esto, tendrás que enamorarte de mí, porque soy un malote que tiene un taburete en el que se sentó una leyenda del Jazz (o eso me dijo el de ebay), pero que no es lo suficientemente bueno para el culo de mi hermana, la cual no importa porque lleva un minuto en pantalla y le queda otro. Igual que el ¿novio? de la muchacha que tiene menos aparición que Pepe el Romano.

Al muchacho se le presenta con Jazz. Porque ama el Jazz. O eso dice él.
Es tal su amor por el género, que todo lo demás es mierda y dolor (yo amo tanto el cine que me pasa lo mismo con esta película).

En fin... Que tras un nuevo número musical (y sus cuatro ''reprises''), nos tragamos con palomitas una historia de amor basada en la nada, sin pretensiones, repleta de personajes de minuto que no tienen ni texto en la trama, y por los que no podemos sentir nada más que indiferencia, y puede que un poco de asco.

Y esto se acaba, y no hay guión, ni se le espera. Nadie dice nada, ni aporta nada. Él sólo quiere abrir un bar, y ella se conforma con acabar apareciendo en una serie, pero tampoco se les ve muy entusiasmados.

Seguimos durante otra hora sin guión, donde podemos entender que sus cerebros vacíos y sus almas cargadas de inexperiencia coinciden, pero una gira es suficiente para decidir que se ha terminado, y que sólo han estado de rollo de Invierno a Otoño.

Y se acabó. Ella se ha casado con el estandarte masculino, y él ya tiene el bar. Y ya está.

Hacemos un último recorrido de lo que a nadie ya le importa, y es que, como moraleja, de haber seguido juntos se habrían comido la boca una vez más.

Pues qué quieres que te diga. Llego a casa, pongo ''Cantando bajo la lluvia'', y se me pasa.
Jaime_Caravaca
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23 de diciembre de 2016
154 de 203 usuarios han encontrado esta crítica útil
Comenzare remarcando el parecido de “La La Land” con la última pelicula de Woody Allen “Café society”, tanto en su espíritu, como en su historia, las dos comparten una melancolía agridulce, el jazz, el amor y los sueños.

Chazelle, el mismo que la rompió con “Whiplash”,nos regala un hermoso musical moderno que venera a los clásicos e irremediablemente se vuelve uno de ellos, lleno de nostalgia “La La Land” no es solo una oda a una ciudad, es también una oda a nuestros sueños, nuestra lucha para alcanzarlos, la frustración de no lograrlo y la esperanza de que algún día, así sea distante, se hagan realidad, y claro por sobre todo, una oda, al amor, al amor al arte y a diferentes oficios en los que mucho de nosotros estamos, en los que tal vez no sobresalgamos, ni lleguemos tan alto como desearíamos, pero que aun así amamos porque es nuestra pasión.

Ella una actriz varada y él un pianista desempleado, los dos con un sueño diferente comparten la misma pasión por su arte, en los dos vemos los diversos caminos que pueden tomar nuestros sueños, algunas veces estancados, otras olvidados o simplemente imposibles “La La Land” es una pieza triste de jazz bajo maravillosas y coloridas coreografías, el retrato vintage de una generación perdida que busca ser encontrada y sueños que quieren ser realizados. Con escenas que nos elevan y nos arrastran, llegamos a la conclusión de que los sueños son una cosa maravillosa, al igual que el amor y a veces simplemente alguno debe ser sacrificado para que el otro se haga realidad.

Una película para nosotros los soñadores, hecha por otro grupo de soñadores que pudieron hacer la pelicula con la que muchos soñamos.
kmiloA2MBT
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23 de enero de 2017
150 de 219 usuarios han encontrado esta crítica útil
Esta película es un sinsentido continuo, empezando por el título: 'La ciudad de las estrellas'. ¿Vamos a ver un homenaje a la ciudad de Los Ángeles? ¿Acaso la ciudad tiene un protagonismo específico en la película? No, nada de eso. Se trata de una historia de amor que sucede en ella, pero la mayoría de las escenas de peso de la trama se desarrollan en interiores. También pretende ser un homenaje a los musicales clásicos, pero se queda en una copia barata de ellos. De hecho, la película mejora cuando se dedican sólo a hablar. A destacar, la actuación de Emma Stone, que salva la película del desastre. El resto es un disparate.

Dicho título en inglés 'LA LA Land', la portada, el trailer… todo sugiere que veremos un musical. Nos la venden como tal. La primera escena consiste en una multitudinaria coreografía, rodada en plano secuencia, de gente que parece encantada de encontrarse atascada en la autovía. Todos cantan, bailan y visten casualmente prendas básicas de todos los colores del arcoiris. Mucho ruido y pocas nueces, ya que en dicho número musical no aparecen los protagonistas ni los secundarios ni tampoco aporta mucho al argumento. Lo que prometía ser un peliculón elegante y bien realizado se revela, repentinamente, como una chapuza mal ejecutada y tremendamente vacía. En ese momento nos invade el tufo a despropósito.

Seguidamente se suceden un par más de canciones olvidables cantadas por Emma Stone y Ryan Gosling… y ya después no volvemos a verles cantar hasta prácticamente el final. En total unas 5 canciones, incluido un tema interpretado por ella sobre su tía de París que nada aporta a la trama y también una canción que es parte de un concierto, cantada por John Legend. Todo se antoja preparado, impostado, artificioso, aleatorio. Tampoco la estructura de la película tiene mucho sentido, dividida en capítulos según las estaciones del año. Algo completamente innecesario dada la simpleza de la trama, ya que saber en qué época del año suceden las cosas tampoco aporta más información… Además resulta curioso que a veces en primavera se ven luces de Navidad.

Damien Chazelle se encarga de que en toda la película aparezcan numerosas referencias al cine clásico y la música del siglo XX: Thelonius Monk, Louis Armstrong, George Michael, Grace Kelly, Marilyn Monroe, Charles Chaplin, Jacques Demy, Hitchcock, Casablanca… Incluso se llegan a rodar tomas en los escenarios de la sobrevaloradísima 'Rebelde sin causa', mediocre película a la que parece querer homenajear y otro caso de absurdo cinematográfico. Es como si el director nos quisiera demostrar que es un culto cinéfilo y amante de la música. Todas las referencias aparecen siempre de forma muy explícita, o bien nombradas por los personajes o bien en fotos o murales en las paredes.

Alguien debería decirle a Chazelle que incluir referentes de la música y el cine cultos y de calidad no hace que tu película sea, automáticamente, una obra maestra. Mucho menos si tus recursos visuales son tan limitados. Parece que al director no se le ocurren otras formas de rodar un número musical que no sea encendiendo un foco que ilumina a quien canta o a quien va dirigida la canción y apagando las luces del resto de la escena. Esto lo repite una y otra vez. En exteriores abusa de los planos abiertos en miradores y de atardeceres. Es el cine al servicio del formalismo, del cartel, del marketing... Por otro lado, el empalagoso e impropio tema principal de la banda sonora que al principio deleita pero luego se reitera hasta la saciedad, provocando que le termines cogiendo una manía similar a la que le tienes a la alarma del móvil.

En cuanto al guión y los personajes, la mayoría de los diálogos son ingenuos e infantiles. Así como el "amor" que viven los protagonistas, con rozamiento furtivo de manos en el cine y todo. Apenas se besan castamente un par de veces los tortolitos. ¿Qué edad tienen? ¿doce años? De los secundarios ni hablo porque salen 2 segundos en pantalla y sólo para justificar los escasos y miserables números musicales. La historia está más que vista, todos los golpes dramáticos ya están más que explotadísimos, los personajes y sus frases son meros clichés. El director abre muchos frentes pero no cierra ninguno: el cine, la música, la nostalgia, el progreso, la frustración personal, el idealismo, los sueños, el romanticismo, el sentido del deber, los dilemas vitales…
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
toonitz
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