El aparecido

El otro día me acordé de esta cinta y me dispuse a verla y la verdad es que al contrario de otras de su generación ha envejecido bien dentro de lo que cabe, no es que sea gran cosa pero se deja ver con cierta nostalgia y es que estas películas tienen algo que más les gustaría a muchas de ahora. En fin como digo en el título, adorables ochentas. A quiénes les guste el rock aquí tendrán algún que otro tema en la banda sonora.

80's total. Grandes coches V10 y V12, buenos y malos macarras, medio oeste de EEUU y una ardiente Sherilyn Fenn por la que haría, yo y todos, cosas inimaginables.
Bonitas carreteras sinuosas como las curvas de Sherilyn.
jejej y es que ves a Charlie Sheen y te mondas de risa sin saber porque jejej

El cine de los ochenta tenía indudables joyas y mojoncetes coyunturales que han soportado el paso del tiempo terriblemente mal. El film que nos ocupa es de la segunda categoría -- un high concept tontorrón que auna venganzas de otro mundo, elementos madmaxianos mal entendidos y amor teen. Una curiosidad para ver y olvidar muy rápidamente.

Pero el coche del héroe mola. De eso no cabe duda.

"¿Cuando lo tendrás, Cepillo? -Mañana, tal vez esta noche". Si recuerdo este trozo de guión es que estamos ante una película de culto. Mediocre, pero de culto. De culto por lo absurdo de su planteamiento: Una especie de cruze entre Ghost, El Cuervo, El Coche Fantástico y Rebelde Sin Causa. De culto por el elenco de actores, que incluye a Charlie Sheen en el papel de guaperas y uno de los hermanos de la saga Quaid, Randy en este caso. De culto porque su banda sonora es tan típicamente rockera de los 80 que se queda grabada en la cabeza, véase algunos de los artistas en la esquina inferior derecha del póster. De culto porque los personajes son el cúmulo de todos los esterotipos de la época, incluyendo entre ellos el cerebrillo de gafas de pasta redondas, con ligero sobrepeso y una gran mata de pelo con el que mis compañeros de escuela me comparaban antes de que empezaran las entradas en mi ahora baldía cabeza. Vamos, es tan típica y tópica que es adorable. Muy a pesar de que el elemento de ciencia ficción es mínimo, es muy adorable.

Los habitantes de un pueblo de Arizona sufren los desmanes de una banda que se dedica a robar coches. Pero un buen día aparece un bólido conducido por un enigmático piloto dispuesto a impartir justicia.
Film fantástico de serie B muy apreciado por los nostálgicos de los años ochenta, de argumento similar al de "Infierno de cobardes" y estética a lo "Mad Max". Acción al volante y música rock distinguen este producto no exento de tópicos, a saber: el héroe es un forastero que está de paso, el villano acosa a la chica guapa del lugar, el sheriff va de acá para allá sin resolver nada... Por momentos diríase que estamos viendo un western moderno.



"¡El primero en cruzar el Dragon Fire, gana! El que pierda, pierde el coche."