Los Minions

Spin-off de la deliciosamente desenfada saga animada y familiar "Gru". Esta vez los minions, los personajes más memorables, atrapantes y enternecedores (y convertidos ya por derecho propio en icónicos dentro del Séptimo Arte) de la serie fílmica, protagonizan su propio largo a pesar de haber sido durante las dos primeras entregas unos secundarios de lujo, aportando una chispa inolvidable y crucial a las cintas.

En esta aventura para toda la familia se nos relatan los orígenes de estos especímenes amarillos (que mantienen todo su carisma durante el metraje, y conservan tanto su inmensa ternura y lealdad como su continuado espíritu gamberro, papanatas, descarado e hiperactivo), un origen que se remonta desde que son seres unicelulares, hasta 1968 cuando logran toparse con un villano al que servir con su juerga, terneza y diversión.

Podría decirse pues que la cinta se divide en dos claros bloques: el relato del origen de los minions y sus ansias desde el principio de los tiempos de servir a un supervillano con todo su corazón (en esta simpática fábula los minions van recorriendo algunos acontecimientos cruciales de la historia, e influyen desde a los dinosaurios hasta a Napoleón pasando por Drácula entre otros en un parodia (de repaso a los villanos de la humanidad) desvergonzada y jovial, y con algún punto de pequeña audacia que lega diversión y algunas risas (sin llegar al desternille)... aunque este humor paródico resulta limitado y escaso, y más perezoso y desidioso de lo esperado comparado con las cintas anteriores de "Gru") que pudo ser un gran corto en sí mismo, y en segundo lugar se nos presenta el relato que describe a los minions en 1968, en una aventura por encontrar a un malvado al que seguir y servir. Es entonces cuando se topan con la supermalvada Scarlet Overkill... pero ella no es lo que pensaban, por lo que deberán truncar sus planes. Y así, la cinta es lo que la previsible sinopsis describe (no vamos a encontrar en "Los minions" nada que no se haya visto antes en las cintas infantiles de protagonista/s que frenan a un malvado/a con persecuciones, secuestros, choques y peleas de por medio), una trama que, en este caso y por desgracia, presenta unos detalles poco o nada desarrollados y trabajados, y menos inspirados que en "Gru 1 y 2".

Debo decir que esperaba mucho más de esta cinta de entretenimiento y comedia para todo público. Más acotada, rutinaria, facilona y holgazana, "Los Minions" sale perdiendo en la comparación con sus predecesoras. Pues en este spin-off no podemos gozar en el metraje de la minuciosidad, multidimensionalidad y perspicacia lúcida que "Gru, mi villano favorito" supo aportar tanto en sus personajes como en sus acontecimientos (en los anteriores films... el villano Gru era claroscuro, empático y carismático, en "Los Minions" Scarlet Overkill es tan unidimensional y simple como olvidable y plana. En los anteriores films gozábamos de unos personajes secundarios (tres amadas huerfanitas) que despertaban empatía y trascendencia para con el espectador y para con el resto de personajes (minions y Gru), en "Los Minions" no hay nada que se acerque. En los anteriores films las misiones a las que los minions eran enviados por Gru tenían una serie de aventuras disparatadas de más amplitud argumental que los minions aprovechaban mucho mejor (aquí adiós a sorprenderse con salidas humorísticas tan elaboradas, fulgentes e inesperadas que legaban carcajadas en más de un visionado (como esas bromas en la oficina de Gru en la fotocopiadora, esa utilización de los minions como cobayas en brillantes y disparatados inventos del doctor, ese momento de los minions en el portero automático, ese secuestro de este grupo en un playa paradiasaca, esos minions bailando con los boogie-robots en el laboratorio de Gru)).

Así pues, sin poder presumir de esa riqueza de personajes y argumental, "Los Minions" se queda como una obra menor ligeramente inferior a sus predecesoras. Eso no hace que "Los Minions" sea un mal film ni mucho menos (la cinta sabe auparse con éxito para deleite del espectador gracias a su ritmo ágil y agradecido (durante su atinada su duración (hora y 20 minutos) la aventura se desarrolla con sintetización), a su pertinente animación y, sobre todo, gracias a la configuración de los protagonistas minions que, a pesar de no contar con un libreto tan notable ni con precedentes tan significativos como en sus predecesoras, siguen presumiendo de un diseño sobresaliente que explota su jarana y su ternura en todo momento con sus ademanes y actitudes. Estos personajes sacan oro en varias situaciones con algún detalle (hay salidas cómicas contadas con los dedos muy agradecidas) que lega varias risas y sonrisas. Los minions despiertan una simpatía y cachondeo irresistibles con sus movimientos, facciones, gestos y lenguaje. Por eso el film donde mejor se luce es en algunos gags y detalles (algunos más atinados que otros) protagonizados por los minions a los que la película lega su eficacia.

En fin, "Los Minions" es todo un divertimento... pero más acotado en su desarrollo que sus predecesoras. La película logra su objetivo de ser disfrutable, amable y divertida... y con puntos chispeantes gracias a sus protagonistas amarillos que no pierden su esencia y que nos dan comicidad... aunque en menores dosis e intensidad que sus predecesoras. Pero la cinta, a pesar de no abandonar su complaciente tono pachanguero, no deja de resultar un tanto irregular y rutinaria por varios momentos en los que se echa en falta más ingenio y cuidado (toda escena en la que no salen los minions es cochambrosa).

Lo peor: La trama principal flojea como ninguna en la saga y Overkill es una villana olvidable.
Lo mejor: Los minions y su configuración, y algún que otro detalle de humor del que sacan petróleo...

Imposible resistirse al encanto que generan los personajes de los Minions, que con sus pequeñas intervenciones lograban robarse muy divertidos momentos en las películas de ‘Mi villano favorito’, pero ahora con película propia, es verdad que siguen siendo muy divertidos y queribles, pero sin el contrapeso que generaba Gru, y a falta de un buen villano, la película presenta varios baches.

La película inicia mostrando el recorrido histórico de los Minions, quienes sólo pueden sobrevivir sirviendo a un amo quien además debe ser muy malo, así vemos como su torpeza acelera la extinción de los dinosaurios, como termina mal su festejo del cumpleaños de Drácula y como vencen a Napoleón, en una secuencia ligerita y muy divertida.

Más cercano a estos tiempos y aislados en el polo norte, Kevin les sugiere que deben salir a recorrer el mundo para encontrar un nuevo villano al que servir, así sale acompañado de Bob y Stuart llegando a Nueva York en plenos años 60 (lo cual es desaprovechado completamente), y después viajando a Orlando, donde se llevará a cabo la convención de villanos.

Ahí se enterarán que la gran villana del mundo es Scarlet Overkill, una ambiciosa mujer que desea tener la corona británica para sí, la que será la gran prueba de fuego de los Minions luego de ganarse el lugar para trabajar con ella, quien siempre está acompañada por su novio inventor, a quienes en la versión en español prestan sus voces Thalía y Ricky Martin.

Y son precisamente estos personajes el gran problema de la película, una villana sin peso y el del novio más gris todavía; la aportación de Thalía y Ricky Martin es nula y por el momento es imposible saber el resultado de la versión original con Sandra Bullock y Michael Keaton, ya que en Latinoamérica no se ha estrenado más que la versión en español.

Pero afortunadamente la agradable presencia y el humor físico de los peculiares personajes amarillos salvan el viaje, en una película que no es más que un gran chiste alargado, donde con situaciones ya muy vistas de películas similares (viajes alrededor del mundo, el gigantismo de algún personaje) muchas dosis de ternura y un muy acertado uso del 3D, consiguen un film entretenido y muy divertido y que seguramente fascinará sobre todo a los más chicos. En resumen, una película entretenida a la que no hay que exigirle mucho y que consigue sacar algunas buenas carcajadas, que no es poco.

http://tantocine.com/minions-de-kyle-balda-y-pierre-coffin/

En realidad, los minions no tienen un pelo de tontos. Con la excusa de que la genética les hacía buscar al ser más poderoso para servirle se aseguraban protección de por vida. El problema reside en que si eres tan torpe que tu ayuda se convierte en la destrucción de tu amo...necesitas un villano que sea realmente fuerte y resistente.

Así, tras siglos de Historia, llega 1968 y los minions encuentran en Scarlet Overkill la supervillana perfecta, y se empeñan en entrar a su servicio. Kevin, Bob y Stuart se embarcan en una loca cruzada para que su especie no desaparezca, víctima de la depresión (que todos sabemos que es la enfermedad de moda) que les embarga cada vez que no se sienten útiles.

La verdad es que, visto así, suena un poco esclavista: minions que no pueden sobrevivir sin un amo; pero lo cierto es que la veneración y alegría que demuestran los minions cuando pertenecen a un villano se asemeja más a la relación entre un perro y su dueño, incluidos los gestos de alegría cuasi-aleatorios que nos encontramos en los pequeños seres amarillos.

"Los Minions" es una precuela de la película "Gru, mi villano favorito" llevada a cabo por Ilumination Entertainment, en la que se responde a la pregunta ¿qué hacían los minions antes de encontrar a Gru? Pues por lo visto rodearse de malos megalómanos o sencillamente con algún tipo de dote para el liderazgo. Desgraciadamente, es un argumento que no da para mucho más. Era obvio que, dado el éxito de los minions, y para que siguiera rodando la rueca del dinero, era cuestión de tiempo que acaparan la gran pantalla con su presencia, dejando de ser meros secundarios, pero no olvidemos que es algo habitual (por ejemplo "Los pingüinos de Madagascar") cuando has conseguido construir personajes secundarios sólidos para tu película. En el fondo, es un gran halago.

Al ser "Los MInions" una película de animación para todos los públicos, encontramos el clásico malo megalómano dispuesto al "Mal" con mayúsculas. El malo típico de las primeras películas de 007, o de la serie "Capitán Planeta". Un malo comparable a Scar, Úrsula o Yafar, con la enorme diferencia de que en este film los malos nos provocan risas.

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Fragmento extraído de www.generacionfriki.es

Reconozco que los minios nunca me parecieron graciosos, y si alguna vez me lo parecieron, fue en determinadas ocasiones y tan sólo en la primera entrega de Gru. Aún así entiendo que a la chavalería les entusiasmen, son monos y casi siempre la están liando que eso, para un chaval, es siempre gracioso.

Ya metiéndonos con la película, es una cinta que ya hemos visto mil y una veces: viaje del héroe, transformación del personaje (que es poca), caída y ascenso. Todo esto acompañado de varios gags humorísticos que son, en teoría, el fuerte de la película. Pues es aquí donde la película desentona. Llega un momento en que los numeritos carecen de la suficiente imaginación como para sacar una sonrisa a una persona de más de 16 años. Son fáciles y poco originales. Además la villana carece del carisma que tenía Gru, vamos, es que ni se le acerca. Pienso que los directores no se han machacado el cerebro y se han servido del tirón que han tenido y tienen los seres amarillos en las redes sociales y entre la gente más joven. Es un producto para sacar dinero, básicamente.

¿Y por qué le he puesto un 6 si la pintas tan mal?, pues porque consigue su objetivo: hacer reír a los más peques. Todo lo que se escuchaba en la sala eran risas de niños, que es, al fin y al cabo, el target objetivo de la película. En mi caso, fui a verla con mis dos hermanos pequeños y se lo pasaron en grande y con eso me siento satisfecho.

Conclusión: Si vas a ir con chavales pequeños, de entre 6 y 13 años más o menos, merece la pena. Ahora bien, si eres adulto no esperes nada del otro mundo.

Pd: Deseando ver la nueva de Pixar, "Inside Out" (Del revés en castellano), tiene pintaza.

Bueno, lo cierto es que me vi los Minions siendo el acompañante de unos pequeños. La película es corta, entretenida, no fastidia, es clara, simpática y con muchos "gags" de humor a lo largo de ella. La trama, su argumento y su guión son bastante sencillos. Es un cinta hecha para los niños. No hay manera que un adulto la disfrute tanto como los niños. Tiene algunos chistes que solo los mas grandes podemos entender, pero aun asi es concebida para entretener a los pequeños que se la gozaron de principio a fin. La pueden criticar negativamente por no "soltarlo todo por la ventana" pero seguramente tienen pensado otras entregas. En general, es buena,,,lleva a tus pequeños a verla, tu también te distraerás.