Paranoid Park

Cine de autor. En este film no es tan importante lo que se cuenta sino el cómo se cuenta y la descripción emocional de su protagonista. A partir de un suceso determinado e inesperado Gus Van Sant nos explica los sentimientos del chico y refleja su mundo adolescente, de un modo muy parecido al que ya usara en "Elephant", con un profundo respeto. El mundo del skate, leit motiv; el thriller policiaco, tocado de soslayo. El director idea un especial lenguaje narrativo que hace de esta película un universo propio.

No se puede decir que es una gran película pero tampoco se puede decir que es mala. Por ahí se mueve esta obra de Van Sant, que pienso quiso tratar de hacer un relato que en literatura se conocería como "narrador autodiegético"o el narrador de la consciencia. Bueno, lo que se quiere decir es que cuando agarras un libro y ves que el narrador es también el personaje de la novela o cuento que el mismo relata, estás ante un narrador de la consciencia. En los libros, que son textos más argumentativos es más accesible contar la historia a través del interior de un personaje, pero en el cine, a menudo, casi nunca sale bien. Pues en el cine simplemente no hay narrador, no hay palabras, son otros los signos y por eso fue difícil para Van Sant hacernos transitar desde nuestro sitio fuera de la pantalla hasta la mente o consciencia de un adolescente de ciudad, postmoderno, skater, algo tonto e impenetrable. Porque se puede notar en la película que nadie le entendía y pienso que ni el mismo se entendía, sólo tenía imágenes en la cabeza de skaters pasándola bien en slow motion y bueno, eso era todo.

Pero no quiero detenerme mucho en la historia sino en un argumento que pienso debió ser lo más fundamental del film pero creo que pasó desapercibido, me refiero al hecho de contar una misma historia dos veces. Porque,como lo anuncié en un principio este film trata de contar la historia desde adentro del personaje, o mejor dicho, desde la escritura de la historia por el propio personaje, por eso la primera escena de la película es el adolescente escribiendo con lápiz (ojo es lápiz, es decir se puede borrar) el título de la película que es también su relato personal "Paranoid park". Y este título lo escribe dos veces, una al principio como ya se dijo y otra al medio de la película más o menos. Y entre la primera versión y la segunda hay cambios que no llegan a ser significativos pero que son cambios al fin y al cabo. Por eso, el acierto de esta película es intentar establecer esa conocida tesis: no se puede contar una misma historia dos veces. Y precisamente eso fue lo que pasó, no se pudo, la historia cambió, se cambiaron la visión de varios hechos, pero eso sí, algo estuvo fijo y compartido en las dos historias: la muerte del hombre, y eso también da a pensar un poquito.

Pero bueno, podría decir que la película no cuajó tanto como debería, hizo aguas pero llegó nadando a alguna isla, es decir, no murió del todo. Y también que todo eso del slow motion, el primer plano en secuencia, el rompimiento de la elipsis, y todos esos elementos de Van Sant, terminaron siendo lo único rescatable porque de alguna manera es una propuesta estética muy interesante.

Recordaba esos colores intensos, esas líneas definidas, esos personajes nítidos, de alguna película que no identifico de Gus Van Sant. Y con ese recuerdo me adentré en esta "Paranoid Park".
Paranoid Park es básicamente un viaje introspectivo en el interior de un joven adolescente. Ese viaje se centra en el cómo él vive un determinado acontecimiento, un suceso impactante en su vida . Gus Van Sant nos lleva de la mano por las idas y venidas de Alex, el joven en cuestión, y lo hace a su manera habitual, con esas cámaras de planos traseros, con esos tonos intensos, con ese cromatismo tan sugerente. Sin duda ese sello de Gus tiene un nosequé atrayente, algo que aporta una belleza muy particular a la imagen.
Al hacer balance de la película, siento que el director se apoya en exceso en esa manera de hacer cine, una manera que se obsesiona demasiado en la estética del dibujo, se recrea en ella, para al final no contar nada. Y se repite en este planteo una y otra vez. Sostiene muchas escenas en que Alex cruza pasillos y corredores con unas músicas brillantes, muy bien escogidas... pero al final me queda con la sensación de que estoy frente a "collages" vacíos de contenido, que son interesantes porque quedan "way".
Esas miradas al vacío de Alex, esas acciones cotidianas que nada aportan (se viste, mira los skates,...), acaban por convertir todo el film en una construcción muy bien ensamblada de imágenes, sonido, y un hilo conductor: este hilo conductor debiera ser la mente de Alex, pero al final no lo es, sí es la mente del espectador, que se imagina todo lo que debería estar pasando por la mente de Alex.
Termina la película y no sabemos apenas nada de Alex. Ni de nadie de su entorno. Las únicas que "sacan" algo son las dos chicas con quienes se relaciona. Total, que Paranoid Park se centra en la experiencia de vida de este joven, y al final va a seguir siendo para nosotros el mismo desconocido que al principio. Esta cuestión está muy acentuada en el cine moderno, el centramiento exclusivo en lo externo, en la forma más vacía.
Encuentro el núcleo de la película en la forma de reflejar la manera de ser de la juventud a la que se refiere: jóvenes sin ideales, sin energía, arrastrados por las energías que los rodeas, sin apenas iniciativa, con la sola ilusión de mundos limitados (skate), estando siempre a la defensiva, sin asertividad, sin empatizar con nadie, sin expresar nada...un reflejo bien perfilado...lástima que Gus no nos hable de lo que hay detrás de todo ello.
En definitiva, la película transita de forma ambigua entre esos mundos a los que me he referido, quedándose suspendido en ellos por momentos, sin que el director sea capaz de hablar con claridad del tema. Y si su intención
era no hablar claro, entonces el metraje se me hace largo (a pesar de no ser apenas más de 90 min.)
Un cine con su personalidad, con su interés, con sus carencias. Un 6,5.

Pero me decido por "coñazo supino", por suerte el coñazo solo dura algo más de una hora con lo que no os sentiréis 100% estafados. Lo único que salva a esta cinta de hundirse en la más putrefacta cloaca es la excelente fotografía y dirección y solo por eso la doy un 6, pero la historia es el sumun del aburrimiento. Ni como documental de skate tiene valor, y eso que he llegado a pensar que es lo que pretendía Gus. El actor principal tiene la misma expresividad que un crustáceo, muy mal. Si bien Elephant me pareció original y entretenida no me pasa lo mismo con Paranoid Park.

Benditos aquellos que ven aquí una obra maestra porque yo lo único que veo es la hora de que aparezcan los créditos y pasar a otra cosa.

Mientras algunos directores de medio pelo se empeñan en contar y enseñarlo todo, algunos pocos elegidos saben de la virtud del silencio, de las elipsis, de que no hay que seguir a los personajes con la cámara siempre en primer plano, de que bajo el grifo de una ducha puede caer toda la desesperación de un asesinato.

Esta película es excelente, perfecta, sin un fallo. Se debería enseñar en las escuelas de cine.