Atrapado en el tiempo

El argumento es más inteligente de lo que pudiera parecer a priori: un hombre es condenado a revivir una y otra vez el mismo día. Lo que podría convertirse en una sucesión de escenas divertidas y rutinarias propias de una simple comedia se transforma en una excelente película que toca muchas y muy variadas fibras. Es mucho más que una comedia o una comedia romántica, ya que aparte de hacer reir, emociona, enternece e induce a reflexionar. Bill Murray está fantástico, dominando al personaje y transmitiendo con precisión su evolución interna y Andie MacDowell consigue enamorarnos un poco a todos.

Todos en cierto modo hemos pensado alguna vez que desaprovechamos nuestro tiempo, en romper con nuestra rutina, en cumplir un sueño o vivir otra vida. El personaje de esta película tiene un tiempo eterno para hacer lo que le de la gana, pero con una restricción: esa eternidad se traduce en el reinicio constante de un mismo día. Con este panorama por delante, ¿qué puede hacer uno? En el film, la solución óptima.

Una película que está a otro nivel. Palabra.

Comedia con un argumento sencillo, que ocurriría si cada día al despertar fuese el mismo día?
Sin duda es una película divertida con un gran protagonista que explota bien las posibilidades cómicas con las que cuenta, pero creo que el motivo que la convierte en un clásico es su fondo.
En cierto modo contiene la idea de que un cambio en nosotros es posible, que para que el mundo sea un lugar mejor, tenemos que empezar mejorando nosotros, y que la felicidad debemos buscarla en nuestro interior y no creer que vendrá mediante cosas u otros, y deja una buena y duradera sensación, aunque sólo se trata de una opinión personal claro.

¿Puede haber otra comedia tan original y divertida como esta?
Esta es la forma de sorprender y hacer buen cine. Cojer un argumento nunca visto, una idea descabellada y un actor idóneo. Quizá esto sea lo más fácil, pues después tienes que ingeniártelas para sacar el máximo provecho y plasmar todas las posibilidades que ofrece esa idea componiéndolas acordes. al género que quieras mostrar, en este caso, la comedia.
El resultado es una obra maestra del genero de la comedia, que por si fuera poco, es una lección de superación del hombre, es una bonita história de amor y un propósito de buenas voluntades, sin caer en la sensibleria. Bravo Harol

Me acuerdo que en esa época fui un domingo cualquiera de lluvia con mi novia de aquel entonces al cine para pasar simplemente la tarde. Elegimos al azar ésta, porque era la única que me llamaba la atención al participar en ella Angie McDowall. Estaba convencido que iba a ser mediocre y que me serviría para besar y tocar, nada más.
Tras el primer día confirmé mis presagios. Me disponí a atacar de manera subrepticia por el flanco izquierdo cuando algo me llamó la atención del film. ¡Se repetía el día exactamente igual! Al tercer día me encontré tirado por debajo de los asientos partiéndome de risa! Salí encantado de ella a pesar de no consefuir lo "otro".
No contento con ésto, volví a la sala una o dos semanas después con otra novia (ésta me duró bastante más). Era la primera vez que repetía película en un cine. Volví a estar tirado bajo lo asientos de nuevo. Se la recomendé a todo el mundo: amigos, familia, etc ...

Hoy la sigo viendo todos los 2 de Febrero esperando con nerviosismo que Phill salga de la cueva y diga en marmotés que se terminan las guerras y que hay Paz Mundial. Aunque no lo haga, felicito por la mañana temprano a mi hermano todos los años: ¡Hoy es mañana!

OBRA MAESTRA ABSOLUTA, ROTUNDA Y DEFINITORIA

Da gusto tropezar de vez en cuando con una buena comedia (casi todo el buen cine suele concentrarse en historias dramáticas, o al menos eso me parece a mí). Bill Murray, en su papel de metereólogo un tanto antipático y endiosado es objeto de una curiosa obsesión cuando se desplaza a un pequeño pueblo para informar sobre "El día de la marmota": durante días se reproduce en su mente la misma historia, como si no hubiera nunca el día de mañana. La dulce Andie McDovell (Rita, en la película) le ayuda a superar el problema y de paso a cambiar su carácter. Por supuesto, con inevitable romance, quizás con un exceso de almíbar en la recta final. Sencillo guión, muy bien desarrollado. Recomendable para olvidar las penurias de la vida.