The Guvnors

Un subgénero medianamente común dentro del cine británico aunque no muy exportado es el que podríamos denominar de "películas de ostias entre hooligans". Filmes que suelen relatar, a veces con algo de crítica social y a veces con más morbo y fascinación por la violencia gratuita que otra cosa, las andanzas de grupos de hooligans futboleros, skinheads y pandilleros varios de los barrios obreros y su afición por forrarse a guantazos unos a otros.

Esta que nos ocupa le da un giro al concepto introduciendo un elemento de "conflicto generacional": jóvenes pandilleros van liándola parda en un barrio que fuese territorio de los Guvnors, un antiguo grupo de hooligans futboleros ahora retirados del jaleo y convertidos en ciudadanos respetables con éxito profesional (demasiado éxito, de hecho, para que resulte creíble, pero bueno) que tendrán que volver a la acción para darles a los jovenzuelos su merecido y poner las cosas en su sitio. Se profundiza un poco también en el personaje del antiguo líder de los Guvnors, su vida familiar (tiene un hijo que sufre acoso escolar), sus recuerdos de juventud, etc. Incluso se mete un "elemento sorpresa" en la relación entre los líderes de la vieja y la nueva guardia, que está muy poco aprovechado (y que comento en spoiler).

Todo ello podría haber dado lo mismo para un drama social que para un divertimento garrulo con mamporros a mansalva, el problema es que se quieren abarcar los dos aspectos y se fracasa en los dos. Los elementos de crítica social están muy difuminados, formando parte de la ambientación más que otra cosa, y resumidos finalmente en un mensaje simplón de que cada generación está peor que la anterior. La parte violenta del asunto tampoco da para mucho, la práctica totalidad del metraje se la pasa uno esperando una pelea que llega tarde y está rodada de forma bastante chapucera.

En resumen, ni chichá ni limoná. No merece la pena.