Un padrino muy especial

Entre Matt y Ryan, dos jóvenes amigos, pudo en su día haber nacido una historia de amor. Los dos chicos hacían planes de marcharse de la ciudad juntos, Matt tenía completamente aceptada su homosexualidad pero Ryan siempre tuvo sus dudas. Finalmente Matt se fue de la ciudad (esperando ser seguido por Ryan) y un mal entendido entre ambos hizo que no volvieran a verse en mucho tiempo.
Diez años después Matt recibe la invitación de la boda de Ryan y acude a ella. Se reencuentran y es entonces cuando Matt intenta que no haya boda entre Ryan y su novia. Ésta chica enseguida empezará a dar muestras de una gran simpatía, y Matt hará muy pronto amistad con ella. Aún así intentará conquistar a Ryan, evocarle el pasado, aunque finalmente descubrirá que ya no es quién el recordaba y que ha cambiado. Eso no supone en absoluto ninguna tristeza para Matt, pues a pesar de lo que pudo haber ocurrido en el pasado, reconoce en el un gran amigo. Tampoco Ryan es en realidad gay, en toda su vida solo sintió algo por Matt pero eso no significa nada. Finalmente no hay boda, Ryan se queda con su novia pero descubren que casarse no significa en realidad nada para ellos, se quieren y con eso es suficiente, tienen un compromiso el uno con el otro.
La novia de Ryan es en mi opinión la principal encargada de darle algo de chispa a la película reaccionando de forma inesperada y algo absurda, y a la vez poniendo un punto tierno.
La película tiene algún golpe bueno por ejemplo cuando Matt está hablando con su amiga y compañera de trabajo por el móvil, hay un momento en el que ella dice : ``Eres gay, eres capaz de oir si retengo líquidos por teléfono´´. Creo que esta película no refleja de todos modos, ningún tópico absurdo.