Estoy bien, gracias (I'm Fine Thanks) (C)

No sé si es un término muy adecuado pero me gusta referirme a un cierto grupo de directores como "animadores inconformistas". Son autores cuya obra ha nacido en Internet o influenciada por éste, por las tecnologías digitales y el post-humor, la ironía más salvaje, la violencia física y verbal transmutada en imágenes delirantes. Muchos son, como pasa con los directores independientes en relación a John Cassavetes, "hijos" no reconocidos -en este caso- del maestro del underground Ralph Bakshi, que encontró en Bill Plympton un alumno que adaptó al corto metraje toda la furia del director de "American Pop". ¿Nombres contemporáneos? Desde Don Hertzfeldt (el más dotado de todos) hasta David O'Reilly, pasando por Lee Hardcastle o el tristemente desaparecido Run Wrake (fallecido de cáncer este 2012). Ahora se suma Eamonn O'Neill. Sí, puede parecer pronto para decirlo, pues su obra se compone de tres piezas... dos de ellas anteriores a este "I'm Fine Thanks".

Con Internet como escenario, campo de batalla y de pruebas, O'Neill -matriculado en la Royal College of Art pero natural de Irlanda-, nos habla en "I'm Fine Thanks" de la historia de un hombre común que inicia su discurso presentándose desnudo, sobre un fondo blanco: "If I stop, I'll die". Quizá no sea tan normal, a fin de cuentas, pero sí todo aquello que le pasa y que se nos muestra de forma clara y sin ningún tipo de aditivo. No está dulcificado: hay un claro mensaje de "fuck them al" a nivel formal, donde se acerca a ese O'Reilly (el de "The Externl World", enlazando episodios psicóticos) como narrativo, mostrando poco o ningún apego por lo tradicional. En "I'm Fine Thanks" también hay espacio para una reflexión, para una -si quiere llamarse así- crítica, pero no una social sino individual. Su título, extremadamente irónico (como en la obra de Hertzfeldt, con el que comparte otro elementos) es sólo la punta del iceberg. Pues hay aquí mucho más de lo que podría parecer: no tanto un grito al aire, o una llamada de atención, como una interesante mirada sobre la existencia. Un animador inconformista, con voz propia que, esperemos, siga por este camino. Yo al menos lo espero: talento no le falta.