Noose for a Lady

El debut como director del escritor, productor y director nacido en Alemania Wolf Rilla, "Noose for a Lady" comienza con la cita: "Es mejor que escapen cien culpables a que un inocente sea ahorcado". De ahí la acción se traslada al Old Bailey (Tribunal Penal Central de Inglaterra), donde una mujer es sentenciada a muerte por el asesinato de su esposo mediante la ingesta de pastillas para dormir en un baso de leche. El primo de la acusada, fiscal de distrito en Uganda, regresa a Inglaterra e inicia una carrera contrarreloj de siete días para intentar demostrar la inocencia de su prima descubriendo al verdadero asesino antes de la ejecución.

Basado en una novela de Gerald Verner, que a su vez se basó en una dramatización radiofónica del mismo título, "Noose for a Lady" es un film noir británico corto -tan sólo 70 minutos- pero eficaz y entretenido que mantiene la intriga hasta el final. Estamos ante una producción de misterio típica de la década de los 50 en Inglaterra con un desarrollo bastante teatral, muchos diálogos y apenas secuencias en exteriores, que recuerda mucho al desarrollo de las novelas de Agatha Christie con muchos sospechosos y una resolución final con todos reunidos en una habitación.

También hay una velada crítica a la pena de muerte en el Reino Unido -en vigor en la época del film- con la cita del principio, comentada anteriormente, e incluso a un sistema judicial intransigente que se niega a retrasar la ejecución de la condenada cuando se plantea una duda razonable sobre su culpabilidad. Hay que tener en cuenta que el planteamiento de que la policía y los tribunales pudieran cometer errores era mucho más radical en 1953 de lo que pudiera ser en el momento actual.

Buen elenco de actores británicos en el que todos cumplen adecuadamente, destacando especialmente Denis Price y Esma Cannon.