New Look (Serie de TV)

Es una serie floja, muy floja, con un desarrollo irregular en el mejor de los casos.
No es que no tenga esencia, alama, es que la ha vendido directamente.
La 2 Guerra Mundial parece como una piedra en el camino, no otra cosa.

Tiene un desarrollo en el mejor de los casos es irregular, tiene actores de primera fila que han optado directamente por sentarse en la cuarta fila, y con una sonrisa.

No tiene ninguna esencia y parece que lo fía todo a su reparto, el cual está claro que no tiene medios para trabajar y sacar partido, y tampoco les importa.

En mi opinión la música elegida al final de cada episodio es un tema aparte para analizar y disfrutar, que de eso se trata el cine.
Por otro lado las interpretaciones de todos los actores, en especial Binoche y Mendelsohn son sumamente coherentes; hasta reales. Binoche transmite un carácter complejo con varios matices y Mendelsohn es coherente de principio a fin.

Si algunos de vosotros estabais tan preocupados como yo por la cuestión de qué drama de época televisivo iba a ocupar nuestras mentes tras el final de The Crown, la respuesta ha llegado de la mano de Apple TV con New Look. Todd A. Kessler firma esta exquisita serie para la que se trae a directores de la talla de Julia Ducournau (Titane) o Jeremy Podeswa (Juego de Tronos) y entre todos construyen y filman una serie que rebosa personalidad; New Look luce única gracias a su fotografía, color, movimiento de cámara…y consigue transmitir perfectamente el sentimiento y la esencia de la época en la que está ambientada: II Guerra Mundial y posguerra. Pero la clave de esta serie no es la guerra, sino la moda, y no negaré que un poco la he echado en falta. El conjunto se sostiene sin problemas, pero a nivel de guion hay detalles que chirrían un poco: desde la mencionada falta de foco en la moda en sí o el hecho de que se dedique demasiado tiempo a todo lo relacionado con Catherine Dior, aunque tenga su justificación. Pero en cualquier caso, al final la serie cuenta la historia de como la moda fue clave en ayudar a la sociedad a salir de la posguerra, y eso lo consigue.
El centro de todo es Christian Dior, interpretado por un Ben Mendelsohn de Emmy; y su rival, una odiosa Coco Chanel que Juliette Binoche borda. No se ahonda tanto en la rivalidad de ambos como algunos habrían esperado, pero sí que se sientan las bases para que se haga en posibles futuras temporadas.
Con ese último punto quiero terminar la crítica, el futuro de la serie. Quiero más; no, necesito más. Y con más moda a poder ser. Kessler ha asegurado que hay material para “5 o 6 temporadas”, y que no se habría puesto con la serie de no ser el potencial a largo plazo que tiene. Ojalá se cumpla, porque con este estilo, una temporada le ha bastado a New Look para cautivarme.