Space Cowboys

Vendida como una película menor, Space Cowboys se eleva como el mejor trabajo de entretenimiento de esta última faceta de Eastwood. Inteligente fusión de comedia y aventura espacial, es a la vez una brillante reflexión sobre la vejez, en el que ya se ha convertido en uno de los temas recurrentes de su filmografía. El sentido del humor y los momentos amargos se alternan con naturalidad, fruto de un guión mejor escrito que estructurado. Los dos primeros tercios del film son impecables, llenos de diálogos rápidos, ingeniosos, magnífico ritmo y tremendamente divertida. Un claro ejemplo de que aun saben hacer buenas comedias en USA. Por desgracia la última parte del film se transforma en un correcto thriller espacial que cae en el tópico y el ritmo se resiente. Pero no nos engañemos. Aun así hay mas cine en esa media hora que en todo Apollo 13 (¡y no me parece mala película!), además de tener unas magníficas imágenes del espacio, de las mas bellas, nítidas y realistas que he visto hasta la fecha. El problema es que comparada con lo que el director nos ha dado hasta ese momento, lógicamente pierde brillo. De todas formas se guarda en esta parte una par de escenas que están entre lo mejor del film. A destacar la ejemplar escena inicial, unos excelentes efectos especiales al servicio absoluto del film y no al revés y unos actores magistrales (Sutherlan y Lee Jones en particular). Un espléndido trabajo de un Eastwood que suma y sigue en su espectacular filmografía, incluso en sus llamados trabajos menores.

Esta película despertó cierta controversia entre los que la vieron como una historia entrañable e incluso digna por su autoparodia, y los que la vieron como algo patético y fuera de lugar (yo creo que sobre todo desengañó a los fans de Clint Eastwood).

Debo decir que yo estoy en el medio: no la veo como una gran película, pero tampoco me parece una basura indigna. Creo que el argumento es absolutamente inverosímil, pero eso ya lo asumo cuando me dispongo a ver ficción.

El argumento es este: cuatro astronautas retirados y ya algo deteriorados (unos más que otros) sacan del armario sus botas de astronauta y se meten de cabeza en un entrenamiento para ir al espacio a desactivar un satélite del año de la catapúm (o sea, de cuando ellos eran jóvenes).

Resulta un film entretenido si te lo tomas como lo que es: algo que jamás podría pasar. También hay que pasar por alto ciertos momentos lacrimógenos y sentimentaloides que le restan a la película la poca credibilidad que tiene; en cambio, destaco algunos diálogos que, sin ser brillantes, ni hilarantes (ni mucho menos), tienen su gracia.

Fantasía espacial en clave de tragicomedia con un simpático grupo de hombres maduros (madurísimos) que, cuando jóvenes fueron brillantes pilotos del avión experimental X2. Perfectamente previsible, lo que sucede se parece demasiado a todo lo visto sobre el mismo tema (incluidas las películas de submarinos), pero las imágenes son agradables a lo largo de todo el filme. Un grupo de "cowboys" salvarán a la humanidad de una trapisonda pergeniada por la desaparecida URSS, pues ya se sabe: los rusos son (o eran) muy ladinos. Se destaca el sonido a cada instante, a tal punto que, para no producir extrañeza o para mantener el dramatismo de la aventura, sigue destacándose en el espacio exterior (en el vacío).

Muchos dirán que estamos ante una obra menor de Eastwood, quizá no estén muy alejados de la realidad, pero ya quisieran muchos directores tener un film de esta calidad y que se le retratara como inferior a sus otras obras. Este es el mayor halago que puede recibir un film de esta clase, digno merecedor de haber sido realizado por este magnífico director, cuya huella impregna todo el producto. Sin ninguna duda, aunque la idea sea de lo más fresca y original, en manos de otro, “Space Cowboys” podría haber sido un fracaso.

Por fortuna, Eastwood le dota personalidad propia a este tan peculiar largometraje donde cuatro jubilados que en su día estuvieron a punto de ir al espacio tienen una segunda oportunidad para rescatar un satélite ruso en órbita. Lo mejor del film es su tono tan fresco y desenfadado, con un destacado y mayúsculo reparto donde tanto Donald Sutherland, Tommy Lee Jones, James Garner y el propio Eastwood se ríen de ellos mismos acerca de su edad y de las limitaciones y dificultades que arrastran con el paso del tiempo. Sin embargo, aún están en sus facultades, demostrando que están a la altura de cualquier joven profesional.

Es una perfecta y bien dosificada combinación de comedia con momentos de acción. En su primera parte, somos testigos del adiestramiento de los cuatro astronautas. Vemos sus vivencias y el modo tan campechano y bonachón que tiene en lo que se refiere a vivir la vida. Son unos cachondos, con gran sentido del humor y cada uno de ellos se aprecian, se ayudan, se ríen… Inseparables, vamos. En sus últimos tres cuartos de hora, cuando ya es la hora de demostrar la verdad, el film da un vuelco, pasando de la comedia a la acción con pequeños toques de suspense.

Hay que tener en cuenta, sobre todo, que en todo momento la obra es ejecutada por Eastwood, lo cual le da un atisbo diferente y con personalidad. El realizador sabe dejar su sello impreso, dotando a la película de su visión tan peculiar, divertida y nostálgica del espacio al ritmo del blues. Es gracias a ello que la cinta destaque, su planteamiento es altamente original y simpático, tiene un buen reparto, junto con unos buenos efectos especiales, junto con la firma de su capitán, figura clave e indiscutible, sin él la película hubiera sido muy probablemente una más del montón.

Si bien hay que remarcar, que su primera parte, donde se concentra mayormente la vertiente cómica, está mucho más lograda que la parte en la que realizan la misión espacial, algo más convencional, y que por motivos del guión no resulta tan atractiva como cuando están nuestros héroes sobre tierra firme.

Una historia estúpida y previsible a más no poder que sólo se creerán los incondicionales.
• Que levante la mano quien se crea que semejantes carcamales puedan resultar tan atractivos a los ojos de las mujeres. (Sutherland y Lee Jones se ligan a dos muchísimo más jóvenes. No le veo la gracia, la verdad; más bien me parece inverosímil.)
• Que levante la mano quien no crea que es una estupidez la actitud que toma el joven astronauta caucásico que les acompaña. (Una flojísima decisión por parte de los guionistas.)
(Ver más invitaciones a levantar la mano en el spoiler.)
Si has levantado la mano para responder a alguna de estas invitaciones, piensa que, quizás, estás siendo demasiado permisivo con esta película sólo porque es de Eastwood.

Por otra parte, tampoco me parece que los actores lo hagan demasiado bien. James Garner está muy soso; Tommy Lee Jones, Donald Sutherland y Eastwood, sólo regular.

Se salva, por poco, la primera mitad; pero aun así está llena de tópicos "eastwoodianos" que en esta increíble (en el mal sentido) historia no me interesan tanto como en otras: protagonista desabrido con sus superiores, malhablado, amante de su esposa, con una inteligencia muy superior a la media, amigo de las peleas y, cómo no, un superdotado en su profesión.
Estos tópicos son un arma de doble filo. Cuando Clint está acertado, decimos que es su típica obra sombría; pero también hemos de acordarnos de los fallos de este señor tan respetable. Ya van muchas películas rayanas en la mediocridad como para considerarle un genio. Yo le catalogaría como un director siempre profesional con interesantes atisbos de genialidad sólo en algunas de sus obras maduras.

Que nadie se ofenda por lo que digo. Es sólo que me parece que se está encumbrando demasiado alto a este director.
Naturalmente, habrá quien esté de acuerdo... y también quien no. A estos últimos sólo les pediría que le echaran un vistazo a TODA su filmografía como director y reflexionaran sobre ello.